¡Conoce Praga desde las alturas!

¿Te encantan las vistas? Entonces te gustarán nuestros consejos. Praga es conocida como la "Ciudad de las cien torres", ¡así que hay mucho que ver! Si no sufres de vértigo, no dudes en subir a una de las torres atalayas y miradores que te proponemos. ¡Así que respira hondo y mira a tu alrededor!

Praga - cien torres y atalayas

Desde hace siglos se dice que Praga es la ciudad de las cien torres. ¡Si observas el panorama del centro histórico, te sorprenderá la cantidad de torres no solamente de iglesias! Y algunas de ellas ofrecen vistas impresionantes. Haz una excursión a la Torre Astronómica del complejo barroco de Clementinum, donde podrás disfrutar de una de las visitas guiadas. ¡También podrás visitar la biblioteca barroca considerada la biblioteca más bella del mundo!

Cerca del Clementinum se encuentran las Torres del Puente de Malá Strana «la Ciudad Menor», construidas en estilos diferentes y conectadas por una puerta. Dichas torres forman la entrada del Puente de Carlos a la Ciudad Menor. Desde la galería de la torre más alta y más joven, podrás disfrutar de la maravillosa vista del río Moldava y el centro histórico. Otra torre que no debes perderte es la Torre de la Pólvora, uno de los monumentos más llamativos de Praga en estilo gótico tardío. Solía ser la entrada monumental a la Ciudad Vieja, a través de la cual las procesiones de coronación de los reyes checos entraban en Praga.

No hay que olvidar la magnífica vista desde la Gran Torre Sur de la Catedral de San Vito en el Castillo de Praga con una altura de más de 100 metros. En el camino hacia arriba, verás también la campana más grande y pesada en toda Chequia, la campana de Segismundo, con más de 400 años de antigüedad y 15 toneladas de peso. ¿Qué tal un consejo sobre la atalaya? ¡Sube los 299 escalones de la torre de la Atalaya de Petřín y disfruta de la increíble vista de toda Praga!

Azoteas con vistas

Podrás disfrutar de las vistas de Praga no solo desde las torres históricas, sino también desde construcciones más recientes. Por ejemplo, la azotea del Museo Nacional de Agricultura con su suave césped, herbario y zona para picnic es una sugerencia interesante como mirador. Este mirador ofrece una vista poco convencional y atractiva de gran parte de la ciudad, incluyendo la colina de Petřín y el Castillo de Praga. Sin embargo, hay otras azoteas que también ofrecen fascinantes vistas, como por ejemplo la azotea de la Casa Danzante, la cúpula histórica del edificio del Museo Nacional o la azotea plana del primer rascacielos de Praga, un edificio funcionalista de 52 metros de altura en Žižkov, construido en 1934, conocido hoy en día como la Casa de la Alegría.

Un tesoro escondido es la azotea del Palacio de Lucerna cerca de la Plaza de Wenceslao, la cual en los últimos años ha sido transformada en terrazas, jardín urbano y espacio para eventos culturales y sociales. Este espacio poco convencional está siendo renovado, pero debería estar terminado en la primavera de 2024. Puedes visitar la azotea los fines de semana de mayo a octubre desde las 16:00 hasta el anochecer.

Parques que no debes perderte

Hay que conocer Praga hasta el último centímetro, ¡pero para eso necesitarás un buen calzado! Porque la capital checa está entretejida por docenas de parques y lugares donde podrás relajarte del ajetreo y el bullicio de la ciudad y reponer fuerzas a la sombra de los árboles.

Si te gustan las vistas, no te puedes perder la colina de Petřín. No sólo es un parque natural y una de las pocas zonas del centro de la ciudad que nunca han sido urbanizadas, sino que también ofrece numerosos rincones y miraderos que te invitan a detenerte y relajarte. También te recomendamos ir a Vyšehrad en la orilla opuesta del río Moldava. El nombre de esta antigua sede de los príncipes checos hace referencia al hecho de que se trata de un "castillo construido en las alturas". El promontorio sobre el río Moldava ofrece vistas únicas de la capital checa, mientras que el parque esconde tesoros arquitectónicos como la rotonda románica de San Martin o la iglesia neogótica de San Pedro y San Pablo.

Y si quieres combinar un paseo por el parque con asombrosas vistas de la ciudad y una refrescante caminata a la sombra de los castaños, entonces tienes que ir a Letenské sady «el Parque Letná». En la parte oriental del parque, hay un carrusel histórico único reconstruido que data de finales del siglo XIX y se encuentra en un pabellón de madera. Si buscas romance y paz, visita el Jardín Botánico y el viñedo de Santa Clara. ¡Desde el templete de los viñedos recientemente reconstruido, podrás mirar todo el valle del Moldava!