Letenské sady en Praga

Además de mucha vegetación, árboles y caminos, Letenské sady tiene varios elementos dominantes. El principal es el gran Metrónomo del escultor Vratislav Karel Novák, que fue construido aquí poco después de la Revolución de Terciopelo en 1991. Se encuentra en el lugar central de los huertos, donde en los años 50 se construyó un monumento de 65 metros de altura al dictador J. V. Stalin. La gigantesca escultura era la mayor de su clase en Europa, pero cuando los crímenes de Stalin salieron a la luz, el monumento fue volado en 1962. Así que hoy, en su lugar, el metrónomo cuenta el tiempo. Es un lugar de encuentro de la gente joven, desde donde hay una hermosa vista y al mismo tiempo el camino más rápido hacia la Ciudad Vieja.

Pabellón Expo 58

En la parte oriental de los huertos se encuentra el moderno, sencillo y elegante Pabellón Expo 1958, originalmente un pabellón en la Feria Mundial de Bruselas, donde ganó el máximo galardón "Estrella de Oro". Por el gran éxito de toda la participación checoslovaca en la Expo 58, el pabellón fue trasladado a Praga y reconstruido en Letenské sady. En los primeros años, había un restaurante con una hermosa vista del Moldava, la Ciudad Vieja y la Nueva. Hoy, por desgracia, es inaccesible al público, pero todavía se pueden admirar los exteriores y, sobre todo, la vista.

Castillo de Letna

Otro punto importante es el castillo de Letna, que fue construido en 1863 en la parte oriental por el arquitecto Ignác Ullmann. El complejo de villas suburbanas de estilo italiano sigue funcionando como restaurante. El edificio, recientemente renovado, cuenta con dos restaurantes, una cafetería, elegantes salones y un gran jardín con cenador. En las inmediaciones del castillo se encuentra una rareza histórica: un carrusel de suelo de más de 100 años de antigüedad, de 1891. La parte occidental del parque está adornada por el pabellón Hanava, que ahora también sirve de restaurante. Fue construido con motivo de la exposición del jubileo provincial.
El parque público de Letna se creó en la segunda mitad del siglo XIX según un proyecto de B. Wünscher y J. Braul. El nombre deriva de la palabra Leteň, que significa en español Colina Soleada y sigue siendo la mayor zona verde no urbanizada de Praga, donde se han plantado 150.000 árboles. En la historia, sin embargo, la llanura, debido a su ubicación estratégica, sirvió como lugar de reunión y campamento para las tropas, y aquí tuvieron lugar varias celebraciones, como la coronación del famoso rey checo Přemysl Otakar II. en 1261.

Metrónomo

La máquina del tiempo de Letná, conocida como el Metrónomo o Péndulo, cuenta el tiempo en el parque de Letná, en la orilla izquierda de Edvard Beneš, justo encima de la entrada del puente de Čechův.

El infame memorial del dictador J. V. Stalin, que solía llamarse burlonamente “cola para la carne”, estuvo en este lugar desde 1955 hasta 1962. Su valor ascendía a 140 millones de coronas, por las que se podían comprar 42 mil coches en aquella época. Sólo duró siete años y fue destruido en noviembre de 1962, con dificultad, y en tres etapas. El Metrónomo, creado por Vratislav Karel Novák, escultor y profesor de la Academia de Artes, Arquitectura y Diseño de Praga, se instaló allí en 1991. Aunque se asemeja al famoso metrónomo de Mälzel’s con péndulo invertido – una importante ayuda para los músicos, su diseño mecánico es completamente diferente.

El metrónomo, llamado la “Máquina del Tiempo” por el autor, tiene casi 25 metros de altura y pesa 7 toneladas. No pudo instalarse con grúa por temor a que la estática del pedestal se dañara tras la destrucción del monumento a Stalin. Por ello, se colocó con un enorme helicóptero. Es un misterio por qué el Metrónomo a veces se balancea y a veces no. El lugar bajo el Metrónomo es especialmente popular entre los jóvenes. A los patinadores en línea y a los patinadores les gusta entrenar allí. Detrás de la instalación se encuentra un parque muy popular entre los praguenses, y en el borde del parque, el interesante Museo Técnico Nacional.