Wolfgang A. Mozart: el genio que amaba Praga y al que amaban los praguenses
El genial compositor pasó la mayor parte de su vida viajando. Visitó Bohemia y Moravia en cinco ocasiones. En otoño de 1767, la familia Mozart llegó a las puertas de la ciudad fortificada de Olomouc. Buscaban paz y seguridad frente a la epidemia de varicela que había estallado en Viena y que acabó alcanzando al joven Wolfgang. Encontraron alojamiento en la posada U černého orla de la Plaza Baja (actual restaurante Hanácká), pero pronto se trasladaron al Palacio Arzobispal, cerca de San Wenceslao. La estancia de Mozart en Olomouc se conmemora con la exposición del Museo de la Archidiócesis.
De regreso a Viena, los Mozart pasan la Navidad en Brno. Mozart mostró su arte a Schrattenbach, el gobernador del país, en cuya casa de la calle Kobližná se alojaron. El concierto tuvo lugar en el actual Teatro Reduta.
Mozart llegó a Praga por primera vez en 1786, a la edad de treinta años, cuando vino a dirigir sus famosas Bodas de Fígaro. Los praguenses se encariñaron enseguida con él, y él se enamoró de Praga. No es de extrañar, pues, que volviera de nuevo a Praga. Durante su segunda visita, se alojó en la posada U tří lvů, cerca de la Plaza de la Ciudad Vieja. Sin embargo, su lugar favorito era la soleada Bertramka, con los viñedos adyacentes. Al parecer, se enamoró de la esposa de su anfitrión, para la que llegó a componer varias arias de concierto. También terminó en Bertramka la partitura del famoso Giovanni.
TOP SECRET: ¡Sabemos dónde se encuentra el único piano de Mozart! Puede ver el único piano de Mozart del famoso taller de F. X. Christoph en la exposición permanente del Museo Checo de la Música. Mozart tocó el piano durante su primera visita a Praga.
Ludwig van Beethoven: ¿Fue Chequia su destino fatídico?
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A menos de una hora de Ostrava se encuentra una de las joyas arquitectónicas más impresionantes de Moravia del Norte: el palacio de Hradec nad Moravicí. El huésped más famoso que se alojó aquí fue, con diferencia, el fenomenal compositor Ludwig van Beethoven. Su estancia sigue siendo conmemorada por el valiosísimo piano de Beethoven, así como por la leyenda según la cual se negó a dar un concierto para los generales de Napoleón, partió a toda prisa hacia la cercana Opava y allí supuestamente llamó a la puerta de una casa de la calle Ostrožná al famoso ritmo de la Sinfonía del Destino.
Pero en Chequia el genial compositor dejó su mayor huella en el balneario de Teplice, cerca de la frontera con Alemania, donde, entre a otras personalidades, conoció a Goethe. Para él, el ambiente del lugar era tan inspirador que fue allí donde compuso los primeros acordes de su famosa Novena sinfonía. Las estancias de este genio de la música mundial en Teplice se conmemoran en el Balneario Beethoven, donde es posible alojarse en la misma habitación que solía ocupar él. Y también en el edificio Zlaté slunce, donde se enamoró de su Amada inmortal. En el café y restaurante Beethoven con una buena taza de café o una cerveza especial, elaborada como en tiempos de Beethoven, podrás admirar la firma original del compositor, que cuelga de las paredes. Todos los años, en Teplice, se celebra el festival musical de Ludwig van Beethoven.
Johann W. Goethe: la historia de un geólogo enamorado
El famoso poeta, filósofo y, hay que decirlo, erudito geólogo y apasionado coleccionista de minerales, estuvo en Chequia un total de diecisiete veces. Principalmente en Karlovy Vary, que después de Weimar y Roma consideraba uno de los lugares más bonitos del mundo. Creía que los manantiales termales del lugar eran muy beneficiosos, y durante una de sus estancias escribió Fausto. Entre los lugares en los que se alojó están, por ejemplo, el actual Dům U Bílého zajíce, Dům Madrid o el Hotel Mozart .
Cuando Goethe estuvo en Františkovy Lázně, describió la ciudad como el «cielo en la tierra». En las inmediaciones de esta famosa ciudad balneario, siendo él un excelente geólogo, se sintió atraído por el volcán Komorní hůrka. También estuvo en la ciudades rupestres de Adršpach y la montaña más alta de Chequia, Sněžka, e los Montes Gigantes, donde disfrutó de sus hermosos atardeceres.
Goethe adoraba Mariánské Lázně, escenario de su historia de amor platónico con la joven Ulrika. La antigua casa conocida como "La uva de oro", donde el célebre poeta se alojó junto a figuras como Goethe, es hoy la sede del Museo Municipal. El edificio en el que Goethe soñó con su amor frustrado es el más antiguo de la ciudad, y en él se puede conocer de forma amena la historia del pintoresco balneario, así como la de famosos visitantes y sus destinos.
Uno de los últimos lugares en los que estuvo Goethe en Chequia fue Loket, donde en la terraza del actual hotel U Bílého koně, durante una comida de fiesta, le pidió la mano, sin éxito, a su amada Ulrika.
Franz Kafka: el genio de Praga
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Franz Kafka es una de las figuras literarias más notables de Praga. Pasó la mayor parte de su vida en la ciudad y creó obras maestras como El proceso y La metamorfosis.
Un paseo por los lugares que Franz Kafka solía visitar es una experiencia inolvidable, no sólo para los admiradores de su obra. Kafka, que era judío practicante, solía visitar a menudo la Sinagoga Vieja-Nueva, le encantaba pasear por el Puente de Carlos y sentía una afinidad inextricable por el Clementinum, donde asistía a conferencias e iba a la biblioteca cuando era estudiante. Sus padres y él vivían junto al Antiguo Ayuntamiento, desde donde había un corto paseo hasta el instituto, situado en lo que hoy es el Palacio Kinsky, sede de la Galería Nacional. De vez en cuando, Kafka y sus amigos también iban a tomar un café al Café Savoy, cerca de Petřín , o al Café Louvre, junto al Teatro Nacional.
Puede visitar el Museo Franz Kafka, donde podrá ver algunos de los efectos personales de este genio de la literatura. Esta notable exposición fue creada como la tercera de una serie de exposiciones sobre las ciudades de escritores de talla mundial, después de la Dublín de James Joyce y la Lisboa de Fernando Pessoa. Se encuentra en la fábrica de ladrillos Herget, en Malá Strana, a pocos pasos del Puente de Carlos. El museo cuenta con una tienda que ofrece toda la obra de Kafka y biografías. Y no olvide visitar el centro comercial Quadrio, junto al Teatro Nacional, donde encontrará una imponente escultura de la cabeza de Franz Kafka, obra del artista David Černý.
Es posible que no sepas:
Que a Kafka le gustaba hacer excursiones en las inmediaciones de Praga, por ejemplo, yendo en tren hasta Roztoky a después a pie al campo en las inmediaciones. En 1902 fue a Liběchov, que se convirtió en su lugar de veraneo favorito. Se alojaba también en el pueblo de Želízy, en la pensión Štýdl, se dice que le gustaba el trato personalizado y la dieta vegetariana.
Thomas A. Edison: el famoso inventor que quedó cautivado por el Reloj Astronómico de Praga
Foto de Shutterstock: Thomas A. Edison en Nueva Jersey (1901)
El famoso inventor que perfeccionó la bombilla y el teléfono vivió en Chequia, en las dos ciudades principales, Praga y Brno. En la segunda de ellas, se encargó de revisar la iluminación del actual Teatro Mahen, el primer teatro electrificado de Europa. Se alojó en el hotel Grand hotel y recibió una tormentosa acogida por parte de los lugareños. Dijo que para él era todo un honor iluminar un edificio tan hermoso.
Durante su estancia en Praga con su familia pudo admirar el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja, paseó por de la catedral de San Vito y el Callejón del Oro. Lo que más le gustó fue el mecanismo del del Reloj Astronómico de Praga. A Edison le gustaba sentarse en una cafetería situada en el actual edificio Dům Na Můstku, desde donde observaba la gran multitud de personas que recorría la concurrida plaza de Wenceslao en el centro de la metrópolis.
Napoleón Bonaparte: el que después de su triunfo en Slavkov durmió con las botas puestas
Joaquin Phoenix como Napoleón en una película dirigida por Ridley Scott (2023). Foto: Falcon
Una visita a Slavkov u Brna (Austerlitz) es imprescindible para cualquier aficionado a la historia y las batallas. Cerca de allí tuvo lugar en 1805 la famosa Batalla de los Tres Emperadores, en la que Napoleón Bonaparte celebró su victoria más gloriosa. Su triunfo sobre los emperadores de Austria y Rusia se conmemora en el Mausoleo de la Paz. En el castillo local, podrá ver el famoso balcón desde el que Napoleón pronunció su discurso victorioso. La famosa batalla se conmemora todos los años con el espectacular evento militar de Austerlitz.
Pocos son los que saben que, antes de la batalla, el emperador francés se alojó en el Palacio del Gobernador de Brno (en la actualidad sede de la Galería Morava) y que fue a la Iglesia de San Jacobo, donde tuvo lugar una misa para su general. El Ejército Imperial Francés, «La Grande Armée», marchó solemnemente por la Náměstí Svobod.
Después de la Batalla de los Tres Emperadores en Slavkov, literalmente cruzó Mikulov, en un vuelo, durmió en el palacio del lugar y estaba tan cansado que ni se quitó las botas. Así que por la mañana había destrozado el lujoso sofá clasicista con sus espuelas. Jablonné v Podještědí en el norte de Bohemia es uno de los últimos lugares que pisaron las botas imperiales del mismísimo Napoleón. Llegó allí como señuelo para atraer al ejército del emperador de Austria a la gran batalla. Se decía que faltaba poco y que «Waterloo» tendría lugar en Chequia.
Giacomo Casanova: un seductor italiano con una bibliotecaria checa
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Probablemente, el lugar de estancia más famoso del célebre seductor y trotamundos sea el castillo de Duchcov, situado en Bohemia del Norte, cerca de la ciudad balneario de Teplice. Fue aquí donde el amante de fama mundial Giacomo Casanova trabajó como bibliotecario, escribió sus memorias y más tarde murió en 1798.
El palacio cuenta con una exposición única sobre la vida de Casanova. Es la única exposición de este tipo en todo el mundo, no encontrarás una así ni en su Venecia natal. Podrás recorrer las habitaciones decoradas tal y como estaban en la época en la que se alojaba allí el famoso seductor.
Albert Einstein: ¿nació en Praga la Teoría de la relatividad?
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El autor de la famosa Teoría de la relatividad descubrió Chequia en 1911, cuando consiguió el puesto de profesor de físicas en la Universidad alemana de Praga. Vivía en Praga con su familia, en Smíchov, y daba clases en el Klementinum. Era un invitado popular en las reuniones de intelectuales tales como Franz Kafka, Max Brod o Rudolf Steiner, que se celebraban en el edificio U Jednorožce en la plaza de la Ciudad Vieja. Y si viajaran en el tiempo hasta aquella época, también te lo podrías encontrar en el Café Louvre. Le encantaba Praga y allí dio pasos importantes para escribir su Teoría general de la relatividad.
Sigmund Freud era checo
El padre del psicoanálisis nació en Příbor, Moravia. La casa en la que nació este neurólogo de fama mundial se encuentra a tiro de piedra de la plaza. Actualmente, alberga una pequeña exposición interactiva que recorre la vida de Freud. A los tres años abandonó la ciudad con sus padres, pasó aquí las vacaciones como estudiante de bachillerato y se enamoró de la hija de sus anfitriones, Gisela Fluss. Éstas son sólo algunas de las razones por las que sentía una afinidad tan profunda y cálida por la ciudad.