Balneario Teplice

Los manantiales curativos de Teplice se utilizan para curar enfermedades del aparato locomotor, enfermedades neurológicas, pero también de circulación, corazón y vasos sanguíneos. Sus efectos curativos se fueron descubriendo durante siglos también por personajes, como p.ej., el compositor Chopin y Liszt o el poeta alemán Goethe. Durante su estancia en Teplice, también Ludwig van Beethoven escribió la famosa carta dirigida a su «amada inmortal».

En una cueva de sal tiene el mar al alcance de la mano

En Teplice podrá alojarse en uno de los cuatro edificios de balneario. El más imponente de todos es el Balneario Imperial, del checo Císařské lázně que deb su nombre al huésped más célebre: el emperador Francisco José de Austria. Justo en el centro histórico está la Casa Balneario Beethoven, rodeada de extensos parques. En el Balneario Kamenné Lázně, encontrará una singular cueva de sal. El Balneario Nové lázně está dirigido a los niños.

Descubriendo la historia

¿Cómo llenar el tiempo entre los tratamientos? La mejor manera es conocer la misma ciudad. Si le gustan los lugares relacionados con eventos históricos, visite el castillo local. Justamente aquí, el zar Alejandro y el emperador de Austria y Prusia Francisco I pactaron la unión contra Napoleón en el jardín del palacio, viendo los cisnes. Si prefiere el descanso activo, visite el parque acuático local con aguas termales donde podrá holgazanear al sol. ¿Le gustan los deportes acuáticos? Entonces su lugar ideal es la Cantera Barbora. Sus puntos débiles los podrá disimular en el campo de golf.

¿Adónde más ir?

¿También le gusta buscar el camino de los personajes históricos? En este caso planifica una excursión al Palacio de Duchcov donde pasó los últimos años de su vida el famoso conquistador de los corazones femeninos Giacomo Casanova. Otra visita también tiene que ver con Italia: en Dubí se encuentra una preciosa iglesia de estilo veneciano, única en Europa Central.