Los dueños de la antigua fábrica de azúcar lograron construir de veras un original restaurante, manteniendo a la vez el estilo de la época. En el recinto también encontrará instalaciones deportivas donde podrá jugar al tenis, voleibol, fútbol-tenis o petanca.
En el restaurante le esperan especialidades de la cocina checa y mundial, como por ejemplo, el queso de cabra al grill, el filete «mignon» de solomillo de vacuno, el solomillo de cerdo entrecruzado con puerro y bacón, el muslo de pato con col lombarda o la variación de albóndigas de harina caseras. ¡Quién se resistiría! Y eso es solamente una pequeña enumeración de la diversa y maravillosa oferta de la Azucarera.