Un edificio de catorce pisos. En  Brno, en los años 1920, era una idea sin precedentes que quería realizar el constructor František Hrdina. Los requisitos reglamentarios y un complicado aseguramiento estático dio lugar finalmente a un complejo de ocho pisos..  
El palacio está formado por un centro comercial de dos plantas, con una sala de galería cubierta por un techo de cristal que garantiza suficiente luz. La gente accede a una de las 180 viviendas situadas en el edificio a través de ocho entradas. Además del espacio comercial, de los pisos y las cafeterías, en el edificio funciona un club de música y en el espacio de un antiguo cine con capacidad para 800 personas hay ahora una sala de teatro. Por el pasaje se puede atravesar hasta el moderno centro comercial Omega (abierto en el año 2006). Su nombre fue elegido precisamente por su conexión con el Palacio Alfa.