Después de la constitución de la Checoslovaquia independiente en el año 1918 el Castillo de Praga se convirtió en la residencia de los presidentes. El primero de ellos, Tomáš Garrigue Masaryk, encargó el mejoramiento de los terrenos del castillo al arquitecto y urbanista esloveno Jože Plečnik (1872-1957). Luego trabajó como el arquitecto del Castillo de Praga hasta 1934.

El arquitecto del presidente

"De este castillo y sus alrededores podría surgir gran hito histórico y no sé de nadie más que pudiera hacerlo, que usted," escribió Masaryk a Plečnik, que entonces trabajó en la Academia de las Artes como profesor de arquitectura decorativa. Su colaboración dio lugar a una serie de ajustes en los interiores y exteriores del Castillo de Praga. El trabajo de Plečnik es por ejemplo el Salón de las columnas con el techo de cobre a la entrada a la Sala Española, escalera de Toro que conecta el sur del jardín con el III. patio o el obelisco de granito de 18 m de altura al lado de la Catedral de San Vito. Con un toque excepcional para la fusión de lo viejo y lo nuevo en un conjunto armónico Plečnik también arregló un círculo de los jardines alrededor del castillo,  el apartamento del presidente y la residencia de verano en Lány.

Iglesia como nave

Plečnik fue muy religioso, quizás por eso las construcciones religiosas son unas de las mejores obras que jamás ha diseñado. Obra admirable es su Iglesia del Sagrado Corazón en Vinohrady, la iglesia más hermosa y moderna de Praga, que recuerda las obras místicas del antiguo Egipto. Ancha 42 m, campanario alto con una cúpula de cobre y una cruz se ve en el panorama de Praga hasta del Castillo de Praga.

La arquitectura característica de Plečnik está clara también en el interior original de la inglesia, cuya base ideológica era el arca de Noé. Sobre el altar principal de mármol blanco de Šumava flota una figura dorada de Cristo en el corazón simbólico, acompañado de seis santos checos. Notable es también la rampa blanca, elevándose por el campanario.