La República Checa, firmemente se puede colocar entre las mayores potencias balnearias. Gracias a la centenaria explotación de los recursos naturales, los excelentes cuidados, las revolucionarias técnicas médicas y el precioso entorno de las elegantes ciudades, durante el siglo XIX, se hablaba de los balnearios checos como de los salones de Europa. En esa época, importantes celebridades como Goethe, Chopin, Metternich, Twain, el rey británico Eduard VII o el zar ruso Petr Veliký solían visitar los balnearios checos.
3 ciudades con una atmósfera incomparable
El famoso triángulo de balnearios tiene un lugar privilegiado en el ámbito de los balnearios checos. Se compone de Karlovy Vary, Františkovy Lázně y Mariánské Lázně. Estas tres ciudades, que juntas aspiran a conseguir el título de la UNESCO, son la perfecta reencarnación del amor y la belleza de la época balnearia. En la misma región también puedes visitar los balnearios de Kynžvart o el primer balneario de radón el mundo, en Jáchymov.Déjate mimar…
El triángulo de balnearios de Bohemia del Oeste es una región visitada, durante siglos, por personas que quieren reponer sus fuerzas, descansar y regenerar su cansado cuerpo. Gracias a la presencia de numerosos manantiales minerales curativos, se curan con éxito enfermedades musculares y óseas, del corazón, de los vasos sanguíneos y fertilidad. Entre tantos tratamientos balnearios, también puedes jugar a golf, hacer ciclismo o, por ejemplo, equitación. Para una agradable relajación puedes pasear por la sombra de la columnata o saborear alguna de las especialidades locales como los licores de hierbas y las obleas típicas balnearias.¿Y qué visitar después?
La región de Bohemia del Oeste no solo ofrece sus reconocidos tratamientos balnearios. Puedes diversificar tu estancia y visitar muchas ciudades históricas, de las cuales destaca la ciudad medieval de Cheb. Toda la región de Plzeňska y, ante todo, su metrópoli Plzeň, una ciudad que se ha ganado su internacional fama de producir una espectacular cerveza.