El restaurante dispone de dos plantas con un interior de estilo inglés de los años 30 hecho a medida en Londres, lo que le confiere un ambiente muy acogedor. Aquí se tiene la sensación de que el tiempo se ha detenido, y por fin se tiene derecho a pasar un rato excepcional con una copa de buena bebida en la mano, ya sea sumido en profundos pensamientos o con los seres queridos.