La historia de la ciudad está vinculada indefectiblemente con el personaje de Alberto de Wallenstein, hasta hoy día una de las figuras más controvertidas de la historia checa y europea. Este comerciante, político y comandante del ejército fue ascendiendo hasta ocupar la posición de una de las personalidades más poderosas de la Europa de entonces. Su poder empezó a adquirir tales dimensiones que el mismo emperador se acobardó ante él. Por este motivo, el monarca mandó asesinar a Wallenstein, justificando su decisión por un supuesto intento del mismo de asumir el poder. El asesinato se produjo en 1634 en la casa Pachelbel, en la plaza de Cheb. Hoy puede ver aquí una exposición dedicada a la vida y muerte de este importante jefe militar.
Un casco histórico donde agrada sentarse
Cuando pasee por la plaza medieval de Cheb, a primera vista le llamará la atención el símbolo de la ciudad, Špalíček, que significa Taco. Este pintoresco conjunto de once casas comerciales medievales se fue construyendo desde el siglo XIII. En sus cercanías se alzan las dos torres altas de la iglesia gótica de San Nicolás. No se olvide de visitar el recinto del castillo que se encuentra aquí desde hace más de ochocientos años. Verá una parte de la fortificación románica que se ha conservado hasta hoy, que incluye la Torre Negra y la capilla del castillo.