Palacios barrocos de Praga
Los palacios barrocos de Praga son unos de los monumentos más bellos no solo de la capital checa, sino también de Europa. Cada uno tiene su propia historia. Se pueden admirar desde el exterior, pero es mucho más interesante recorrer sus impresionantes interiores. Ofrecen experiencias artísticas inesperadas.

El palacio de Clam-Gallas: una joya preciosa en el Camino Real

Es uno de los palacios barrocos más bellos de Praga. Lo encontrarás en el Camino Real, el cual era recorrido por los reyes checos desde la Torre de la Pólvora hasta el Castillo de Praga. Muchos artistas praguenses, entre ellos el escultor Matyáš Bernard Braun, participaron en su decoración, incluyendo el impresionante portal. En las salas de espectáculos se celebran ocasionalmente exposiciones, conciertos y otros actos sociales. También podrás ver elmagnífico monumento desde el interior, participando en las excursiones regulares.

Palacio de Wallenstein: la residencia del checo más rico de la historia 

En la orilla opuesta del río Moldava se encuentra el Palacio de Wallenstein, del cual se dice que es el más grande de su clase en Europa Central. Este magnífico palacio supera incluso al Castillo de Praga con su suntuosidad y ornamentación lujosa. Fue mandado construir por el jefe militar Alberto de Wallenstein, el cual luchó durante la Guerra de los Treinta Años en las filas del ejército del Emperador Fernando II de Habsburgo. Se dice que fue el checo más rico de la historia. Esta magnífica mansión praguense es actualmente la sede del Senado de Chequia y está abierta al público de forma gratuita los fines de semana. Lo mismo incluye el hermoso jardín, donde tienen lugar interesantes eventos culturales en los meses de verano.

El palacio Sternberg: una singularidad arquitectónica que protege las pinturas de los maestros

Uno de los edificios más importantes del Alto Barroco checo se encuentra cerca del Castillo de Praga. Es sumamente importante también desde el punto de vista de la historia de la ciencia y el arte checos. Allí solían reunirse importantes personalidades checas, y fue en su círculo donde surgió la idea de crear el Museo Nacional. En el palacio se puede visitar una exposición compuesta por obras maestras de las colecciones de la Galería Nacional. Allí también se celebran conciertos de música clásica.  

  

El palacio de Czernin: residencia del embajador imperial y cuartel general de las SS

El edificio barroco más largo de Praga fue construido para el conde Czernin, embajador imperial en Venecia. Durante la Segunda Guerra Mundial fue el cuartel general de las SS para Bohemia y Moravia y hoy en día es la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores de Chequia. El palacio está rara vez abierto al público. Sin embargo, de mayo a octubre se puede visitar al menos el jardín y la casa de verano.

El palacio de Lobkowicz en la Ciudad Pequeña: Conciertos de Beethoven y el Trabant con patas

Mientras paseas por las laderas de la colina de Petřín, podrás contemplar su fachada ajardinada. Ludwig van Beethoven y Carl Maria von Weber dieron conciertos en la sala con cúpula del palacio. Esta joya barroca ha sido la sede de la Embajada de Alemania desde 1974. En 1989, fue testigo del dramático éxodo de refugiados de la República Democrática Alemana. Estos acontecimientos son conmemorados por la escultura Quo vadis, el famoso coche Trabant con patas, obra del escultor David Černý.

El palacio Schönborn: un sueño de Franz Kafka hecho realidad

Este monumento barroco, obra de arquitectos italianos, fue un verdadero éxito en las crónicas de viajes del pasado y atrajo el interés de numerosos visitantes extranjeros por su encanto. Fue admirado también por personalidades famosas. No es ningún secreto que el escritor de fama mundial Franz Kafka vivió allí durante un tiempo en un apartamento modestamente amueblado y quedó literalmente cautivado. Hoy en día, el palacio alberga la embajada de los Estados Unidos.

El palacio Vrtba: una joya desconocida con el jardín más bello al norte de los Alpes

El palacio en sí, situado cerca de la Plaza de la Ciudad Pequeña, no es muy conocido, pero su jardín sí que lo es: El Jardín Vrtba, creado por las estrellas artísticas del barroco praguense, es uno de los jardines barrocos más bellos de Europa. Se dice incluso que es uno de los jardines más bellos de su género al norte de los Alpes.

El palacio de Kolovrat: la joya barroca bajo el Castillo de Praga que recuerda a Múnich

El magnífico edificio barroco, que cuenta con uno de los jardines en terrazas más bellos bajo el Castillo de Praga, es actualmente una de las sedes del Senado del Parlamento de Chequia. Ha sido testigo de numerosos acontecimientos históricos. En 1938, fue firmado en la Sala Verde el Acuerdo de Múnich, mediante el cual se cedió parte de la zona fronteriza de Checoslovaquia, incluidas las fortificaciones, a la Alemania de Hitler. Los interiores son accesibles en ocasiones especiales.

El Palacio Arzobispal: un portal impresionante con reliquias preciosas

La sede de los arzobispos de Praga se encuentra justo en la plaza Hradčany, cerca del Castillo de Praga , y en su corazón se encuentra la Capilla de San Juan Bautista, la cual cuenta con preciosas reliquias. Sus interiores sólo pueden verse durante eventos importantes, pero también hay mucho que ver desde fuera. El hermoso portal barroco es particularmente impresionante. 

El palacio de Colloredo-Mansfeld: obras únicas y encuentros de misteriosos masones

Se encuentra a pocos pasos del Puente de Carlos, en el centro histórico de Praga. En el pasado fue sede del primer club checo de esgrima, y tras la II Guerra Mundial el palacio fue utilizado por la Logia Masónica de Checoslovaquia.  El palacio está bajo la protección de la Galería de la Ciudad de Praga, pero por desgracia actualmente está cerrado a los visitantes, por lo que solo se puede admirar paseando.