“Defender el país, honrar a su madre”. Esa fue una de las ideas que llevó al emperador Josef II a construir dos ciudades fortificadas en la República Checa. Josefov recuerda a su fundador y Terezín lleva el nombre de su madre, la emperatriz Marie Terezie. Acompáñanos en un viaje a través de las fortalezas de Bohemia y Moravia y descubre un pedazo de historia militar y excelente ingeniería.
Terezín y Josefov
Ambas fortalezas, además de un mismo creador, tienen algo más. Ninguna se ha tenido que enfrentar a un asedio. Desde el punto de vista militar, la construcciones son dinero tirado, desde el punto de vista turístico, son una gran ventaja. Hasta hoy, en Terezín y Josefov puedes ver no solo los numerosos objetos conservados y las zonas contiguas a la fortaleza, sino también los atractivos pasadizos subterráneos.Terezín, ubicado en Bohemia del Norte se convirtió, en el transcurso de la historia, en un símbolo del sufrimiento y la opresión cuando los nazis lo eligieron como gueto judío y cárcel de la Gestapo. Hoy en día, la fortaleza es un monumento y lugar de culto. Los tiempos en los que Terezín se convirtió en una estación de tránsito, para los Judíos de toda Europa, hacia los campos de concentración se recuerdan en la Iglesia de la Resurrección (kostel Vzkříšení Páně), en el centro de la ciudad, o en Momorial Terezín y sus partes individuales, por ejemplo, el Museo del gueto (Muzeum ghetta) en el antiguo colegio de Terezín, el Cuartel de Magdeburg (Magdeburská kasárna), el cementerio judío, su crematorio y la Pequeña Fortaleza (Malá pevnost) que sirvió como cárcel de la Gestapo de Praga.
El destino de Josefov, en Bohemia del Este, fue completamente diferente. La fortaleza sirvió al ejercito por mucho más tiempo y los militares la evacuaron tras el año 1989. En la actualidad, cada año acoge un festival de música que seguramente te resultará raro de imaginar en una fortaleza barroca pero eso lo hace más interesante. Cada año suena heavy metal en las calles de la ciudad fortificada, en el festival Brutal Assault, que cada vez atrae a más gente. Vienen a disfrutar de su música favorita aunque también de la atmósfera única elogiada tanto por los asistentes al festival como por los productores.
Vyšehrad en Praga, Špilberk en Brno, casamata en Cheb
Entre las fortalezas checas más importantes también se encuentra un mítico lugar repleto de leyendas, que se convirtió en fortaleza barroca con cuartel militar en el siglo XVII. A día de hoy, conocerás Vyšehrad, a excepción de algún detalle, tal y como lo abandonó el cuartel militar, en 1911. Durante las visitas permitidas durante todo el año, atraen las casamatas, escondidas entre masivas murallas de ladrillo rojo, la sala subterránea Gorlice, la Iglesia de San Pedro y San Pablo y el cementerio de Vyšehrad, donde descansan cerca de 600 personajes de la cultura y la educación.Si quieres conocer el austero barroco militar ¡sube al Castillo Špilberk, en Brno y a sus célebres casamatas! En el año 1742 fue construido por el coronel Rochepin, durante casi cien años sirvió como cárcel y fue visitado por primera vez en el año 1880. Las casamatas permanecen abiertas al público todo año.
En el castillo de Cheb también encontrarás casamatas barrocas. La ciudad comenzó a transformarse en fortaleza fronteriza con la decisión del emperador Ferdinando III, en el año 1652, cuando en todo el Reino de Bohemia solo Praga tenía el estatuto de ciudad fortificada. El castillo medieval original se transformó en una ciudadela barroca fortificada con típico ladrillo rojo, empleado en la construcción de las casamatas y en el contorno del castillo. En las casamatas occidentales se puede ver una exposición de la ley de la tortura y la pena de muerte y la sala de armas con una colección única de armas blancas y de fuego. Permanece abierto durante todo el año.
Olomouc y su fortaleza
Mientras que queda poco de las fortificaciones medievales en la ciudad de Olomouc, por ejemplo, en el parque Bezručovy sady se puede ver una de las puertas de entrada a la ciudad, la llamada Puerta Judía (Židovská), no ocurre lo mismo con la fortaleza barroca. Tras la Guerra de los Treinta Años, Olomouc fue nombrada ciudad fortificada y, a mediados del siglo XVIII, la rodeó una muralla llamada muralla teresiana. Durante la visita a la ciudad puedes ver, por ejemplo, la Puerta de Teresa, cuya arquitectura tiene las características del antiguo arco del triunfo y es la única puerta de la fortaleza que permanece en su sitio original, el fortín de Korunní pevnůstka con el polvorín barroco o el arsenal de Terezín. El bastión fue complementado, después de cien años, por una avanzada muralla circular: fuerte. Para los amantes de la arquitectura militar, Olomouc es un ejemplo de fortificación por medio de fuerte; puedes visitar, por ejemplo, el fuerte Radíkov, el fuerte nº XIII en Nueva Ulice y el fuerte nº XVII en Křelov.Y si, tras la visita a las fortificaciones, te entra nostalgia por el esplendor barroco clásico lleno de detalles decorativos y emoción, ve hasta la la Columna barroca de la época de la peste de Olomouc, que incluso ha entrado en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO.