La naturaleza pura de los cerros de Beskydy ofrece a sus visitantes un sinnúmero de lugares atractivos. En verano son kilómetros de rutas señalizadas, que atraviesan prados frescos llenos de ovejas y valles espesos. En invierno, toda la región se convierte en un reino glaciar, con óptimas condiciones para el esquí. El cerro de Soláň, cuyas vistas funden la belleza de la naturaleza con la tradición popular, es considerado como la parte más hermosa de Valaquia.
La región que es vigilada por el poderoso Radegast
Beskydy se caracteriza por la arquitectura de madera de sus iglesias y casas. Entre las construcciones más hermosas se incluye el conjunto de cabañas de madera en la cima de Pustevny, que fueron proyectadas por el arquitecto Dušan Jurkovič en estilo modernista. Desde Pustevny puede alcanzar cómodamente la cima de Radhošť y ver la estatua del gobernador de las montañas, el dios pagano Radegast. Un punto de partida ideal es el pueblo de Velké Karlovice, un centro de esquí y también de verano. El mayor museo al aire libre de Europa Central, situado en Rožnov pod Radhoštěm, le iniciará en las artesanías tradicionales, el folclore y las costumbres que se han mantenido a lo largo de muchas generaciones.
¿Siente ese exquisito aroma?
¿Cómo disfrutar de Valaquia aun más? Pruebe alguna de las especialidades gastronómicas locales. Son muy famosos los pasteles llamados «frgál», con un diámetro de 30 cm, hechos de masa con levadura, relleno dulce y finalmente espolvoreados con sémola. Una delicia típica son también las «Orejas de Štramberk», asociadas con una leyenda. Ésta cuenta que, durante una campaña de las hordas tártaras, los habitantes encontraron sacos llenos de orejas humanas saladas, que los tártaros habían cortado a los cristianos. Estos dulces se preparan homenaje a ellos.
¿Adónde más ir?
Puede combinar perfectamente su estancia en Beskydy con una excursión a Ostrava para ver los singulares monumentos técnicos de esta ciudad. Entre los destinos turísticos favoritos figuran, asimismo, la iglesia de peregrinación de Svatý Hostýn o la ciudad de Štramberk, parecida a una ciudad de cuentos de hadas.