Para sucumbir al encanto irrepetible de la arquitectura popular de madera, enclavada en un ambiente pintoresco de los cerros de Beskydy, no tiene que hacer mucho esfuerzo. A este puerto montañoso le llevará un telesilla, por lo cual Pustevny también es accesible para familias con niños y turistas menos activos. El telesilla original, del año 1940, fue incluso el primer telesilla en el mundo.
Arte nuevo de colores
El punto dominante de Pustevny son casas de madera pintadas de colores y construidas en estilo popular. Todavía en el año 1890 no había ninguna obra arquitectónica en Pustevny. Su construcción se debe a la asociación turística de Frenštát pod Radhoštěm. Los edificios para turistas se construyeron según proyectos de Dušan Jurkovič y Michal Urbánek. Jurkovič eligió como modelo una casa de campo de los Cárpatos, hecha de madera, combinándola con los motivos de la arquitectura popular de la Valaquia morava y de Eslovaquia. De este modo se edificaron aquí construcciones únicas de estilo modernista.
Refugios estilizados para la gente de buena voluntad
Las obras arquitectónicas situadas en el paisaje puro de montañas dejarán en usted sólo las mejores impresiones. El hotel Maměnka, en español Mamita, y el restaurante Libušín se cuentan entre los monumentos culturales más valiosos de Beskydy. En Pustevny se ha conservado también un campanario de madera valaco, de cien años de antigüedad, decorado con ornamentos de colores. El área viene completada por cabañas de madera, donde puede descansar y degustar especialidades de Valaquia.
De Pustevny a Čertův stůl
Pustevny es también una importante encrucijada de rutas turísticas. Por un sendero didáctico puede llegar hasta la cima de Radhošť, desde donde se le ofrece una vista inolvidable de las montañas de Beskydy. Durante el camino con rumbo a Radhošť, topará con la estatua del dios pagano de la cosecha, la hospitalidad, la fertilidad, el sol, la guerra, la artesanía y el comercio, Radegast. Otra de las rutas le llevará a lo largo del único lago de Beskydy a la cima del macizo de Čertův mlýn, en español Molino del Diablo, de 1.207 m de altura. Puede seguir un sendero didáctico de historia y naturaleza que lleva como símbolo una formación rocosa única, llamada Čertův stůl, Mesa del Diablo.