Al pie de la colina Petrov se halla el extenso parque Denisovy sady, un auténtico oasis de calma en el centro de la ciudad. Ofrece muchísimos bancos que invitan a sentarse y también el Pabellón Musical con la vecina columnata. Los jardines capuchinos son una prolongación del parque.
El parque se abrió al público en el año 1771, se construyó la via crucis con 14 capillas y la loma empezó a denominarse el Calvario. A comienzos del siglo XIX la vertiente debajo de las murallas se reformó en parque.
El parque conocido como Františkov (de Francisco), se abrió oficialmente el 4 de octubre de 1818. Con el tiempo se fundó el jardín botánico, se construyó la pequeña fuente de estilo Imperio “El manantial de la salud”, una columnata de madera y un cenador. A mediados del siglo XIX la columnata de madera fue sustituida por un edificio de estilo clasicista, y el cenador se convirtió en el Pabellón Musical de estilo neorrenacentista. En 1919 el parque Františkov fue bautizado con el nombre del historiador francés Ernest Denis, en “Denisovy sady”.
Dado que en la década de los noventa del siglo XX el parque estaba muy abandonado, se tomó la decisión de reconstruirlo completamente. El comienzo del siglo XX estuvo bajo el signo de la reconstrucción total.
El parque conocido como Františkov (de Francisco), se abrió oficialmente el 4 de octubre de 1818. Con el tiempo se fundó el jardín botánico, se construyó la pequeña fuente de estilo Imperio “El manantial de la salud”, una columnata de madera y un cenador. A mediados del siglo XIX la columnata de madera fue sustituida por un edificio de estilo clasicista, y el cenador se convirtió en el Pabellón Musical de estilo neorrenacentista. En 1919 el parque Františkov fue bautizado con el nombre del historiador francés Ernest Denis, en “Denisovy sady”.
Dado que en la década de los noventa del siglo XX el parque estaba muy abandonado, se tomó la decisión de reconstruirlo completamente. El comienzo del siglo XX estuvo bajo el signo de la reconstrucción total.