Unos extensos terrenos a los dos lados de la actual frontera entre Moravia y Austria adornaban las generaciones de la estirpe de los Liechtenstein durante los 600 años de su reinado. Uno de los linajes más poderosos de Europa de aquel entonces aquí creó un elegante jardín francés y precioso parque inglés. Después colocó en ellos construcciones románticas de varios estilos como muestra de la prodigalidad de la aristocracia rica de aquella época.
Una perfecta combinación de la arquitectura, naturaleza y exquisito vino
El Palacio de Lednice debe su actual aspecto neogótico a la reforma de mediados del s. XIX. En aquella época sirvió de lugar de encuentro de la aristocracia europea. El segundo de los palacios -el Palacio de Valtice- fue una ostentosa residencia de los señores de Liechtenstein de Austria y Moravia. No sólo se conoce por su belleza, sino también por la larga tradición vinícola. La vid la trajeron aquí las legiones romanas del emperador Marco Aurelio, quien consideró la región de Pálava apta para el cultivo de vino. Así entonces podrás disfrutar no solamente de una singular experiencia cultural, pero también de una copa del excelente vino moravo en el Salón de Vino local.
¿A ver el minarete? ¡A verlo!
El parque local, que rodea los dos palacios, pertenece a las más bonitas zonas verdes europeas. Aquí podrás ir descubriendo el artificialmente creado paisaje con una multitud de estanques cubiertos de nenúfares, frescos bosques, praderas llenas de flores y extraordinarias leñas. Para el deleite y sorpresa de los visitantes los arquitectos vieneses colocaron aquí una serie de construcciones románticas que proporcionan un singular carácter al lugar. Podrás subir hasta el colmo del minarete que tiene 60 m de altura y ofrece unas inolvidables vistas a todo el recinto. O también hacer un agradable picnic en el palacete de caza llamado Randez-vous o llegar con una barca hasta las ruinas del Janův hrad, Castillo de Juan. Si te gusta el ciclismo, podrás cruzar cómodamente el parque palaciego en bici.
¿Y qué más ver?
No muy lejos del Recinto de Lednice-Valtice se encuentra la ciudad real de Mikulov, cuyo punto dominante es un palacio en una roca, está impensablemente relacionado con el vino de Moravia. Podrás animar la excursión pasando por la metrópoli de Moravia, Brno, donde merece la pena ver la Villa Tugendhat, el único monumento checo de la arquitectura moderna inscrito en la lista de la UNESCO.