El palacio, de estilo barroco tardío y Rococó, ubicado en Bohemia Central, no muy lejos de Praga, merece la pena ser visitado. Puedes admirar, no solo el palacio con una recargada decoración ornamental, sino también el parque inglés y el jardín francés. Y si se te antoja, también puedes pasar la noche en el palacio y, es que, el palacio ofrece alojamiento en un hotel de cuatro estrellas, organiza bodas o celebraciones familiares.
El palacio se encuentra a casi 50 kilómetros de Praga, no muy lejos de la ciudad Příbram y las montañas de Brdy. El aspecto actual del palacio de Dobříš proviene de un período que data de 1745-1765, cuando Jindřich Pavel Mansfeld lo reconstruyó. El noble linaje de los Colloredo - Mannsfeld vivió aquí hasta el año 1942, cuando el palacio fue confiscado por el Imperio alemán nazi. Tras la Segunda Guerra Mundial, el palacio volvió a ser confiscado, en este caso por el Estado Checoslovaco, y se utilizó para fines sociales. En 1998, el palacio, junto con el parque inglés y francés, fue devuelto a la propiedad privada de la familia Colloredo – Mannsfeld.
Si visitas el palacio, puedes visitar las 11 salas de exposiciones permanentes de estilo barroco, Rococó y clasicismo. Visita también la elegante sala de espejos que se utiliza para conciertos u opulentas ceremonias de boda. ¡Romanticismo asegurado! También son muy populares las visitas al jardín francés del palacio que, junto con los adornos florales y los setos cuidadosamente recortados, evoca la atmósfera de antaño.
Si visitas el palacio, puedes visitar las 11 salas de exposiciones permanentes de estilo barroco, Rococó y clasicismo. Visita también la elegante sala de espejos que se utiliza para conciertos u opulentas ceremonias de boda. ¡Romanticismo asegurado! También son muy populares las visitas al jardín francés del palacio que, junto con los adornos florales y los setos cuidadosamente recortados, evoca la atmósfera de antaño.