El castillo de Hazmburk

Al noroeste de Bohemia, en lo alto de una colina cerca de Litoměřice, se hallan dos torres, a una se la llama Bíla (blanca) y a la otra Černá (negra). Son los restos de un castillo que, durante la tormentosa Edad Media, fue la mansión de importantes familias de la nobleza y resguardo de valiosos artículos religiosos. Pero, incluso abandonado, sigue siendo popular; en novelas románticas atraídas por la atmósfera de las ruinas. Dejad que también os inspire a vosotros…

En los tiempos de su mayor esplendor, especialmente durante el siglo XV, el castillo Hazmburk era conocido por su impenetrabilidad y se situaba entre las mejores fortalezas. Los habitantes de la Edad de Piedra ya apreciaban su excelente ubicación, como lo demuestran los numerosos descubrimientos arqueológicos. Gracias a las firmes murallas y las amplias vistas a los alrededores, el castillo fue digno de confianza y, durante muchos años, sirvió de escondite para las valiosísimas prendas religiosas del Monasterio de Strahov de Praga (Strahovský klášter).

Al final, el castillo fue vencido por el tiempo y quedó abandonado a comienzos del siglo XVI. Quedaron de él unas pintorescas ruinas que atrajeron la atención de muchos poetas románticos. Lo entenderéis si lo veis con vuestros propios ojos. Está construido sobre basalto macizo y sus torres son visibles desde una gran distancia. La torre Bíla acaba de ser reformada y sirve como mirador desde el que podéis ver el salvaje Poohří (entorno del río Ohře), el colorido Polabí (entorno del río Elba) y los mágicos horizontes del Macizo central de Bohemia.

El castillo Hazmubrk se ubica en Bohemia del norte, cerca de la ciudad real de Litoměřice donde podéis visitar el centro histórico de la ciudad, en el que tiene lugar la confluencia del río Elba con el río Ohře, o descubrir los misteriosos pasadizos subterráneos. En la otra orilla del río Elba se encuentra la fortaleza de Terezín, la cual, durante la segunda guerra mundial, fue utilizada como gueto y como cárcel para la Gestapo de Praga.

Podéis culminar vuestro viaje a Bohemia del norte con una copa de buen vino en la bodega Johann W, en Třebívlice, donde se cultiva la vid ¡desde el comienzo del pasado milenio!