Descubra los secretos de los viticultores en una exposición permanente sobre la elaboración del vino dentro de una bodega renacentista y dé rienda suelta a su paladar.
En la parte de la bodega que sirve de museo, se puede admirar la belleza de las bóvedas históricas y ver los equipos utilizados en los viñedos y para la producción y el almacenamiento del vino. En otra parte de la bodega, un sumiller dirige una serie de catas de vino.