Lugares relacionados con los acontecimientos del 1989 en Praga
El 17 de noviembre de 1989 tuvo lugar en Praga una marcha pacífica de estudiantes. Después de la brutal intervención por parte de la policía subió una ola de resistencia que llegó a cambiar el sistema político. Comenzaron inmensas manifestaciones en las que participaba la gran mayoría de los habitantes de este país. ¿Cuál fue el resultado? Checoslovaquia se libró del régimen totalitario y después de cuarenta y un años volvió a ser un país democrático e independiente. Hoy vamos a mostrarte los lugares praguenses que están relacionados con los acontecimientos novembrinos de la Revolución de Terciopelo.

Albertov – todo comenzó aquí

Una manifestación estudiantil pacífica que fue convocada en ocasión del aniversario 50 de la clausura de las escuelas de educación superior checas, hecho que ocurrió durante la ocupación nazi en la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en una manifestación que exigía el cambio del régimen político. Los estudiantes partieron de aquí al centro de Praga, exigían elecciones libres y fin del gobierno de un único partido. ¿Dónde se encuentra Albertov? Es un barrio estudiantil y universitario que se extiende cerca de Vyšehrad. Aquí residen varias facultades de diversas escuelas de educación superior praguenses, y también un pequeño jardín botánico universitario.

Národní třída – el lugar del enfrentamiento con la policía

Národní třída se encuentra en el mismo centro de Praga. Al final de la avenida está el puente Legií en el río Moldava. Aquí mismo se encuentra el Teatro Nacional y también uno de los cafés praguenses más antiguos, el café Louvre. El 17 de noviembre de 1989 estalló en esta avenida urbana una brutal intervención contra la manifestación estudiantil pacífica que venía desde el barrio Albertov. Las detenciones masivas y la intervención extremadamente brutal por parte de las tropas especiales de la policía provocaron un rechazo total. El descontento con el sistema de gobierno alcanzó su nivel máximo. Aproximadamente en la mitad de la avenida Národní třída, en el muro del palacio Kaňkův palác, podrás ver el monumento dedicado a los acontecimientos del 17 de noviembre. Centenares de personas y representantes del estado todos los años colocan flores y encienden velas en este lugar.

La Plaza de Wenceslao – el corazón de todas las manifestaciones

No hay un checo que no conozca la Plaza de Wenceslao. La gente suele denominarla “Václavák”. Es una plaza muy amplia. En tiempos remotos servía como mercado de caballos y actualmente su función es totalmente diferente. Es un lugar simbólico. La meta de todo organizador de una manifestación es llenar la Plaza de Wenceslao, desde el Museo Nacional hasta Můstek (la estación de metro). ¿Por qué? En la parte superior de la plaza se encuentra la estatua ecuestre de San Wenceslao, bajo la cual fue proclamada la República Checoslovaca independiente en octubre de 1918. En 1939 transcurrían aquí manifestaciones contra la ocupación nazi y en agosto de 1968 contra la invasión de los ejércitos del Pacto de Varsovia. Un año después de la ocupación soviética, en este lugar se suicidó Jan Palach prendiéndose fuego como forma de protesta. Justo a este lugar venían decenas de miles de personas, al final de noviembre de 1989, para expresar su descontento y la ansiedad por la libertad. En los días novembrinos y decembrinos, el posterior presidente Václav Havel dirigía sus palabras al pueblo desde el balcón del Palacio Melantrich, así como varias otras personalidades que hicieron cambiar la historia.

Letná – cuando las plazas no son lo suficientemente grandes

No obstante, la mayor manifestación novembrina no se efectuó en ninguna de las plazas. Las plazas son demasiado pequeñas. La manifestación más grande transcurrió en Letná —una planicie inmensa praguense que se extiende en lo alto—. Cerca de Letná se encuentra el estadio de fútbol del club Sparta Praha, el Museo Nacional Técnico y el Museo de Agricultura. En los días 25 y 26 de noviembre de 1989, un fin de semana frío y lluvioso, más de 1 millón de personas llegaron a este lugar provenientes de toda la Checoslovaquia, para demostrar que las elecciones libres no son un capricho de un par de estudiantes praguenses, sino que representan el criterio mayoritario de la sociedad.

El Castillo de Praga – la residencia presidencial

Todo el proceso de transformación del sistema totalitario comunista en una sociedad democrática jamás llegaría a realizarse si el disidente y escritor Václav Havel no se hubiera hecho presidente al final de diciembre de 1989. Václav Havel provenía de una familia praguense que era muy rica en el pasado y antes de este momento ya había estado en varias cárceles comunistas. Lideró todo el movimiento y al final fue elegido a presidente por los diputados de aquella época, de forma unívoca. Las elecciones se efectuaron en la Sala de Vladislao en el Castillo de Praga. En ese momento fueron suspendidas todas las huelgas, emergencias de huelga y manifestaciones gigantescas. Después de más de un mes, la tranquilidad comenzó a reinar en la sociedad e inició el renacimiento del sistema democrático. Las primeras elecciones libres se efectuaron en junio de 1990.


Una curiosidad al final: la canonización de Santa Inés de Bohemia, la princesa checa proveniente de la familia de los Premislitas del siglo XIII, quién de joven vivió en el Castillo de Praga, también activó a la sociedad. Un par de días antes de las primeras manifestaciones, el 12 de noviembre de 1989, el Papa Juan Pablo II canonizó en Roma a Santa Inés. Este acontecimiento fue un intenso estímulo para todos los disidentes, independientemente de su confesión religiosa, y les abrió la puerta a los checos a la Europa libre. La famosa misa de gratitud por la canonización se efectuó el 25 de noviembre de 1989 en la Catedral de San Vito.
 

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