«Indiánek», «špička» y otros postres tradicionales
Mousse de claras de huevo batidas, chocolate y base de bizcocho. Así es un auténtico indiánek («pequeño indio») checo. Pero ¿de dónde procede? Un postre conocido como Indianer saltó a la fama en Viena a principios del siglo XIX, cuando un mago indio lo servía después de representaciones teatrales. Aunque, a diferencia del postre checo, este contenía nata montada, no claras de huevo batidas. ¿Y el špička? Ganache y ponche de huevo. Qué más se puede decir… Los postres tradicionales se originan en la cocina austrohúngara. Por este motivo, no escatiman en mantequilla, azúcar y otras delicias. Es imprescindible que pruebes la versión checa de los profiteroles franceses, conocidos como větrník. Nuestras versiones checas son muchos más grandes y están rellenas de caramelo y glaseado. ¿Y qué pasa con los populares macarrones? ¡En la República Checa tenemos laskonky! Una vez más, es una versión más grande. Además están libres de gluten y, en lugar de emplear harina de almendra, se hacen con claras de huevo batidas y coco rallado.
Comidas dulces con denominación de origen protegida
Hořické trubičky (tubos de Hořice): La tradición de hacer hořické trubičky en Bohemia del Este data de hace más de 200 años. El postre consiste en tubos finos entrelazados con azúcar, canela, miel y cacahuetes. Recomendamos acompañarlos con nata fresca y mojarlos en chocolate derretido de alta calidad. En los supermercados, también podrás adquirir la versión envasada más popular, rellenados previamente con crema.
Valašský frgál: Ven a probar este pastel de fruta fermentado del área de los Beskids de Moravia al este del país. Tradicionalmente se rellena con queso crema, semillas de amapola y mermeladas de ciruela y pera.
Karlovarské oplatky (obleas de Karlovy Vary): ¿Vas por los balnearios? ¿En concreto a Karlovy Vary? Entonces no te puedes perder las obleas de balneario de Karlovy Vary. Puedes elegir entre una gran variedad de sabores, siendo los más tradicionales la avellana o el cacao.
Štramberské uši (orejas de Štramberk): Estos delicados pasteles de miel moldeados en forma de oreja humana se hacen, desde hace casi 800 años, siguiendo una receta tradicional de la ciudad morava de Štramberk y sus alrededores. No se les da la característica forma de cono hasta una vez sacados del horno.
Galletas de Navidad
Entorno a la temporada de Adviento, las cocinas de casi todos los hogares se transforman en pastelerías. ¿Cuántos tipos de galletas tienes? Esta es una pregunta tradicional que realiza todo el que espera la llegada de la Navidad. Y cabe afirmar que cuantos más tipos de galletas de Navidad, mejor. Las recetas se heredan y transmiten en todas las familias. Las más populares son las linecké cukroví (pastas de Linz), delicadas pastas unidas con mermelada, medias lunas de vainilla hechas de cacahuete y pan de jengibre. Las galletas de Navidad no pueden faltar en la cocina checa de Adviento. Estas pastas pequeñas y no perecederas se derriten en la boca.
¿Dónde debes ir durante tu dulce viaje?
Los hořické trubičky con chocolate perfecto no se sirven únicamente en Hořice, sino también en lugares como Kutná Hora, en la cafetería Na Kozím plácku. También podrás probar exquisitos postres con un nuevo aspecto en Praga en las pastelerías Cukrárna Myšák, IF Café, Cukrář Skála, o en las cafeterías Louvre o Slavia. El valašské frgály lo encontrarás, por ejemplo, en el restaurante y cafetería Lanterna en Velké Karlovice. Como plato principal (o postre) en prácticamente todos los restaurantes, puedes pedir pasteles ducat fermentados con crema de vainilla; bollos fermentados de frutas al vapor cubiertos con azúcar, queso cremoso rallado y mantequilla derretida; o los tradicionales conos de patata con semillas de amapola (o ñoquis de patata con semillas de amapola molidas y azúcar).