Café Slavia
El famoso
café Slavia de Praga situado en frente del
Teatro Nacional, justo en el lugar donde la avenida
Národní třída hace esquina con
Smetanovo nábřeží, es el símbolo del arte de los café. Abrió en el año 1884 y actualmente está equipado en el estilo de art-deco. Es lugar donde se encuentran intelectuales, poetas, actores y varios artistas. El expresidente Václav Havel también solía visitar este lugar. Desde sus ventanas grandes puedes disfrutar de las vistas al
Teatro Nacional, el río Vltava,
Castillo de Praga, o
Puente de Carlos. Aquí encontrarás también un restaurante y una taberna. El establecimiento está abierto todo el año, desde las 8 de la mañana, y todas las tardes aquí toca un pianista profesional.
Café Savoy
Desde Slavia puedes pasar por el puente
Legií, cruzar el río
Vltava, y llegarás a la calle Vítězná donde se encuentra otro famoso café praguense. El
Café Savoy ofrece el genuino ambiente de primera república, su techo neorrenacentista data del fin del siglo XIX, es una reliquia histórica con énfasis en la singularidad del interior del café. El café se ha hecho muy popular gracias a los abundantes desayunos y platos del menú gourmet, aquí puedes degustar caracoles checos, lechecilla de ternera, pasteles hechos en la panadería de aquí. El único problema consiste en las grandes cantidades de visitantes; no obstante, puedes reservar tu mesa previamente, por Internet. El tiempo de espera por una mesa libre se puede aprovechar para dar un paseo por
Kampa, que es uno de los lugares más románticos de
Praga. El café se encuentra a unos pasos de Kampa.
Café Louvre
Este café lleva el nombre de la galería de renombre internacional y fue abierto en 1902. El
Café Louvre se encuentra en
Národní třída, muy cerca del
Teatro Nacional. Aquí se reunían escritores, artistas famosos, personalidades como Franz Kafka o Albert Einstein. Hasta el día de hoy habita aquí el espíritu de la secesión. También hay una sala para jugar billar. El café funciona el día entero y ofrece platos calientes.
Café Obecní dům (Casa Municipal)
Al visitar la
Casa Municipal en
Praga, experimentarás el inolvidable ambiente de la época de oro —
la secesión—. La elegancia de los últimos años de la monarquía de los Habsburgos y de los primeros años de la joven república está omnipresente en este
café que cuenta con una galería, ventanas grandes, una fuente iluminada con el relieve de mármol de una ninfa. El café está situado en la planta baja de la zona sur y con su brillante interior secesionista hace un magnífico contraste con el
Restaurante Francés Art Nouveau situado en la zona derecha. Este establecimiento fue abierto en 1911, en ocasión del fin de año, y se considera
el restaurante secesionista más bello del mundo. Café Imperial
Una excelente cocina dirigida por el chef Zdeněk Pohlreich, con espacios singulares decorados con cerámica, así es el
Café Imperial situado en la calle
Na Poříčí. Esta joya arquitectónica atrae desde el 1914 con su ambiente en el estilo de Grand Café. El menú ofrece
los mejores platos de la cocina tradicional checa, en el estilo moderno. En un café de este tipo
el café y los pasteles siempre representarán un elemento importante.
Grand Cafe Orient
En el mundo entero encontrarás cafés diseñados en los estilos de secesión, Art Deco o Art Nouveau, pero el café en el estilo de
cubismo es único en el mundo. Desde 1912 radica en la casa elegante
dům U Černé Matky Boží en
la calle Celetná, Ciudad Vieja de Praga. La casa fue proyectada por el
arquitecto Josef Gočár y en su interior, aparte del café, puedes ver
la exposición permanente del
Museo de Artes e
Industrias en Praga donde el cubismo checo es presentado como un estilo que entrelaza la idea del arte libre y arte aplicado con la arquitectura. El interior del café Grand Café Orient en la primera planta también refleja el cubismo. Gočár diseñó el bar-buffet en el estilo cubista, igual que su equipamiento, los lustros y faroles.
Pastelería Myšák
Es una pastelería muy popular cuya historia comenzó a principios del siglo pasado. Está situada
en el centro de Praga, en la calle Vodičkova, cerca de la
Plaza de Wenceslao. El famoso pastelero František Myšák encargó la reconstrucción de la antigua casa renacentista al arquitecto Josef Čapek. Muchas
personalidades famosas de la vida política, cultural y deportiva encargaban los pasteles de Myšák. En la actualidad la pastelería es operada por la famosa cadena de la sociedad Ambiente que, de este modo, pretende continuar con la tradición original de primera república. Aquí puedes probar postres, pasteles clásicos checos, así como copas de helado, en combinación con un delicioso menú de desayunos y varios tipos de café.