Dolní Vítkovice representa un ejemplo único de la arquitectura industrial y de cómo se anima el conjunto minero que ya no funciona y se va convirtiendo en un centro cultural. Cada año aquí tiene lugar uno de los mayores eventos musicales de la República Checa – el festival
Colours of Ostrava. La antigua planta de coque podrá hospedar una biblioteca y el conjunto un campus universitario, por ejemplo. Hoy el barrio de Vítkovice queda coronado por la
Bolt Tower.
Forma de fuego y el nombre de poseedor de récord
La torre creció en el Alto horno N
o 1, levantándola 25 metros. Los visitantes de la extensión de vidrio pueden ver los alrededores de
la altura de casi 78 metros. El interior alberga, además de una cafetería, también unas salas multifuncionales y un club – todo forma parte de una visita educativa sobre la historia del alto horno. Un fuego siempre ardía encima del alto horno y
la extensión recién construida también recuerda unos llanos. Otra curiosidad está vinculada al nombre de la torre – es que
fue bautizada por el deportista de Jamaica, el poseedor de récord y vencedor olímpico Usain Bolt que visitó Ostrava varias veces en el ámbito del encuentro de atletismo Zlatá tretra.
Y no es todo de Ostrava
Ostrava ya dejó atrás su fama de una fea ciudad industrial hace mucho tiempo y se está convirtiendo más en un
destino sexy, buscado por la cultura, diversión, deporte y ciencia. Por ejemplo, el evento
El mundo de la técnica se dedica a la ciencia y una de sus partes tiene lugar también en el conjunto de Dolní Vítkovice. Ostrava no tiene vergüenza por su pasado minero, usted puede conocer la historia minera en el museo
Landek que es
el mayor de la República Checa. Si desea conocer mejor el trabajo de un minero, visite
la mina Michal, monumento cultural nacional, que figuró en varias películas. Con los niños, usted puede visitar el
zoo con el famoso pabellón de elefantes. Y sin niños puede salir de fiesta a la calle
Stodolní ulice que, gracias a sus fiestas y bares, está conocida también fuera de Ostrava ya desde hace mucho tiempo como
el lugar que nunca duerme.