El descenso a la mina le encanta a todo el mundo
Toda la exposición del museo minero se encuentra en las galerías de una mina histórica real que se llama Anselm. Ya el principio de la visita resulta una gran experiencia, porque se baja por el hoyo minero desde el edificio histórico hasta los yacimientos superiores. Aunque el camino supone sólo unos metros, vivirá en carne propia como se sienten los mineros durante su trabajo de todos los días.
De muchos objetos interesantes expuestos le llamará la atención, sobre todo, la exposición del rescate minero. Conocerá el trabajo altamente arriesgado y la técnica moderna, gracias a la cual, los socorristas saben moverse en lugares que son muchas veces más peligrosos que la profundidad del mar o universo.
Y después de la visita, no olvides dar un paseo en el antiguo tren minero que antaño transportaba carbón en las profundidades del subsuelo.
En busca de los cazadores de mamuts
La colina de Landek es también Monumento Natural Nacional y un sitio apreciado por geólogos de todo el mundo. Pasan por aquí rutas didácticas donde aprenderá donde los arqueólogos descubrieron el torso de una mujer de 46 milímetros a la que se denomina la Venus de Landek. Según investigaciones, la hulla se usó por primera vez en el mundo hace 23 mil años, es decir, en la época de los cazadores de mamuts.
El auténtico ambiente de la vida minera
La Mina Michal le posibilitará experimentar el camino de los mineros de todos los días desde el vestuario hasta el edificio minero. Verá el auténtico equipamiento, sus duchas, la habitación de las lámparas y otras instalaciones. Durante la segunda ruta, cuando se pone en marcha además la máquina de vapor, podrá ver las salas de máquinas y calderas.