Burgenstrasse (Ruta de los Castillos) se ha inscrito imborrablemente en el mapa de las rutas turísticas europeas. La ruta, que originalmente alcanzaba 320 km, se alargó desde Alemania a la República Checa, contando hoy con 1.200 km y gozando de gran popularidad no sólo en estos dos países. En el territorio checo, la Ruta del Castillo, que pasa a lo largo de trece castillos y palacios y un monasterio, une las ciudades de Cheb y Praga. En concreto, incluye los siguientes lugares pintorescos: el Castillo de Cheb, el palacio de Kynžvart, el castillo y el palacio de Bečov, el palacio de Sokolov, el castillo de Loket, el monasterio de Teplá, el castillo acuático de Švihov, el palacio de Nebílovy, el palacio de Kozel, el castillo de Hořovice, el dúo de castillos de Žebrák y Točník, el castillo de Karlstein, el castillo de Křivoklát y el Castillo de Praga.