Debido a su carácter único, la sierra más septentrional de Europa Central fue declarada parque nacional en 1963. Su sede se sitúa en la ciudad de Vrchlabí, que alberga asimismo el Museo de Krkonoše, residente en los preciosos espacios de un monasterio de agustinos y cuatro casas históricas en la Plaza de la Paz. La naturaleza de Krkonoše también es excepcional a nivel mundial, por lo que las montañas fueron inscritas en la Lista de las Reservas de la Biosfera de la UNESCO.
Mire el mapa de precipitación de nieve de la República Checa
¿Hacia dónde dirigirse para conocer lo mejor posible la belleza del Parque Nacional de Krkonoše y a la vez visitar sus localidades más valiosas? Opte, p.ej., por la ruta señalada a través del valle Obří důl a Sněžka. Es un recorrido difícil, pero las vistas preciosas del paisaje casi alpino seguro que merecen la pena. Su recompensa será una vista majestuosa de las profundidades del valle Obří důl y subirá a la montaña checa más alta desde donde podrá ver casi la mitad de Bohemia. ¿Quiere ver con sus propios ojos una de las rarezas de Krkonoše? En tal caso, diríjase a la montaña Studniční hora en cuya ladera meridional encontrará el llamado Mapa de la República. Se trata de un lugar en el que se halla un campo de nieve en medio de prados verdes y pinos enanos. A medida que se va derritiendo la nieve en el valle, va convirtiéndose en un mapa de la República Checa. A veces ocurre que la nieve amontonada de hasta cinco metros de altura no se derrite en todo el año. No se olvide de abrigarse, porque se trata de uno de los lugares con el clima más riguroso de Europa. ¿Busca un paseo tranquilo fuera de los principales destinos turísticos? En tal caso, opte por el sendero didáctico Rýchory. Vistas preciosas y una naturaleza virgen también le esperan a lo largo de los senderos didácticos Červenohorské rašeliniště, que significa Tremedal del Monte Rojo, o Čertův důl, Valle del Diablo. Por su parte, en Horní Mísečky se inicia la ruta turística que le llevará hacia el mismísimo nacimiento del río Elba.
Le encantará el salto de agua checo más alto
¿Le gustan las excursiones por crestas de montaña que ofrecen vistas fantásticas? Póngase calzado resistente y recorra el Camino de la Amistad Checo-Polaca que copia el trazado de la frontera entre los dos países. Le esperan aquí los abismos profundos de Sněžné jámy, Hoyos de Nieve, mágicos tremedales montañosos, así como prados florecientes cubiertos de preciosas flores de montaña. ¿Sabe dónde nace uno de los ríos checos más grandes? La ruta favorita a través del Valle del Elba le llevará hacia la misma fuente del río Elba. En el camino también se le ofrecerá una vista magnífica del Salto de Agua de Pančava, el más alto de la República Checa. Sus aguas caen al Valle del Elba a una profundidad de 250 m. Es un espectáculo impresionante que pocas personas esperarían encontrar en Europa Central.
Reciba la invitación de la Madre Naturaleza
Los amantes de la naturaleza preciosa, del aire limpio en los pulmones y del movimiento activo se sentirán en las montañas de Krkonoše como en el paraíso. Aquí, la gama de excursiones, travesías y ascensos es simplemente ilimitada. Basta con optar por uno de los numerosos puntos de salida como, p.ej., Špindlerův Mlýn, el centro de deportes de invierno tal vez más conocido de la República Checa y que en verano sirve como excelente punto de salida para conocer las bellezas del Parque Nacional de Krkonoše. Senderos señalados para caminatas, así como rutas ciclistas salen también de Harrachov, Pec pod Sněžkou y Janské Lázně, desde donde puede subir en teleférico hacia la cima de la montaña Černá hora para disfrutar de una vista preciosa del panorama de Krkonoše. ¡Visite los lugares donde la naturaleza está en casa y nosotros sólo somos sus invitados temporales!