Si visita uno de los albergues más antiguos de las montañas Krkonoše – Dvoračky – tendrá a su alcance la famosa Senda Negra, que atraviesa la meseta Labská louka y cuya historia data del siglo X. Además del alojamiento agradable, seguramente apreciará la oferta del restaurante en el que podrá degustar platos de la cocina casera y bollitos bávaros frescos de su propia panadería. Para los que tienen un carácter aventurero es apropiado el albergue Vosecká bouda, al oeste de las montañas Krkonoše, cerca de los saltos de agua de Mumlava y del nacimiento del río Elba. En este albergue turístico tendrá que prescindir de energía eléctrica, pasadas las diez de la noche y conformarse sólo con una iluminación de emergencia. El caso es que el albergue Vosecká bouda produce la electricidad por su cuenta.