Cerca de las montes Jestřebí hory le está esperando un restaurante de interesante nombre. Venga y averigua qué o quién es «Bulánek» y las razones por las que el restaurante lleva en su escudo un perro de San Bernardo con un barrilito de ron. Una vez aquí, aproveche y no dude en probar las especialidades checas y locales que se ofrecen como la sopa de nata con setas y cerdo de Hronov asado en jengibre con «knedlíky» (albóndigas de patata), la lombarda rehogada y los arándanos rojos.
Asimismo le deleitarán los cuatro tipos de cerveza de barril de la marca Bernard. Una vez finalizada tal suculenta comida, no se pierda una visita a los alrededores – las Rocas de Adršpach y Teplice representan un fenómeno inmensamente atractivo ya que se trata de la ciudad de roca arenisca cretácica más grande de Europa Central.