Como un refugio misterioso de las películas de James Bond se alza la central hidroeléctrica de Dlouhé Stráně, enclavada en la zona más alta de las montañas de Jeseníky. Por su aspecto futurista y el atractivo del paisaje circundante, Dlouhé Stráně se incluye entre los lugares más visitados de Jeseníky y se considera a su vez una de las siete maravillas de la República Checa.

Sin duda, la central eléctrica no es algo que uno esperaría en mitad de una zona protegida. Sin embargo, su bien pensada ubicación en el pintoresco paisaje circundante demuestra que una gran obra técnica también se puede integrar de forma sensible en la naturaleza, transformándose a la vez en un destino turístico predilecto.

Dlouhé Stráně es una central hidroeléctrica de bombeo que genera energía por medio de la caída de las aguas por gravedad, del depósito superior al inferior. Durante la noche, el agua se bombea de vuelta al depósito situado en la cota más alta aprovechando las horas de tarifa barata de electricidad. El depósito superior se creó después de retirarse la cúpula de la colina Mravenečník, a una altura de 1.350 msnm. Durante la visita, verá un documental sobre la construcción de esta central hidroeléctrica, así como una sala de máquinas subterránea, con la mayor turbina de agua de reserva de Europa. También tendrá la oportunidad única de disfrutar de unas vistas inusuales del embalse inferior y superior. ¡No se pierda esta oportunidad irrepetible de ver una obra técnica sin igual!