La historia del lugar de peregrinación de Hejnice data del año 1211. Aquel año, según cuenta la leyenda, un artesano pobre que se dedicaba a fabricar cedazos, se durmió bajo un tilo y tuvo un sueño en el que los ángeles le revelaban cómo curar a su mujer y a su hijo. En este lugar se construyó después una iglesia de madera que más tarde fue reemplazada por una capilla gótica de piedra. Esta fue remodelada en el siglo XVIII, conformándose así la majestuosa basílica barroca de la Visitación de la Virgen María. En la actualidad se celebran conciertos de música clásica en este lugar rodeado de tilos. En el interior se sitúa la tumba familiar de los señores de Gallas, compuesta de tres partes, un viejo altar de campaña de Alberto de Wallenstein, esculturas barrocas y una columna mariana del siglo XVII.