La pequeña aldea está salpicada con edificios de diversas formas, colores, edades y estilos. Se la conocía antes en alemán como la Blaue Keller y ahora, por menos de un siglo, en checo como la Modré sklepy. Los pueblos de Nový Šaldorf y Sedlešovice, localizados a poca distancia de Znojmo, surgieron poco tiempo después de la fundación del Monasterio de Louka en 1190. Sus fundadores, colonos alemanes, trajeron consigo viñas que sembraron en el famoso viñedo local denominado Kraví hora (Montaña de Vaca) y en el transcurso de los siguientes seis siglos cavaron más de 200 bodegas de vino. El Gremio de Enólogos de Nový Šaldorf–Sedlešovice tiene unos 10 enólogos. Cada día de mayo a noviembre ellos abren por lo menos una de las bodegas de vino en Nový Šaldorf.