Pan redondo dulce - „mazanec”
La Semana Santa checa es impensable sin el pan redondo dulce llamado „mazanec”. Según la tradición se preparaba el Sábado Blanco (Bílá sobota) para poder llevarlo a la iglesia y bendecirlo. Su nombre tiene orígen en el otro tipo de pan de Pascua que se cortaba en rebanadas y se mojaban en vino. Luego se untaban con miel y adornaban con almendras. Desde aquí su nombre - „mazanec”- mazat- untar. Las recetas variaban mucho según la región y el dinero de la familia. Resulta que en algunas familias lo elaboraban tan solo de masa con levadura y en otras añadían muchas almendras y pasas. A veces se sustituían almendras por nueces y pasas por frutos secos (manzana, ciruela o cereza). La suavidad de la hogaza de pan se le atribuía a nata o a quark (queso requesón). Antes de hornaerlo, se le hacía a la masa encima una cruz con un cuchillo. A parte de su simbolismo religioso, tenía sentido práctico: la masa subía mucho y los cortes ayudaba a que el pan pueda vaporizarse sin dañar su redonda superficie.

Si te apetece tener tu propio „mazanec”, aquí viene nuetras receta.

Ingredientes:

230 gr harina
100 gr harina de fuerza
20 gr levadura fresca
115 ml leche templada
60 gr azúcar
1 sobre azúcar de vainilla
70 gr mantequilla ablandada
Una pizca de sal
½ cucharilla de piel de limón rallada
1 huevo
35 gr pasas
35 gr almendras molidas
1 huevo para untar
50 gr almendras en láminas para adornar


Elaboración:

En un bol mezclamos harina con harina de fuerza, en el medio hacemos un pequeño hoyo al que echamos 2/3 de leche con levadura fresca desmigajada. Lo mezclamos con cuidado hasta formar una masa compacta y densa. Enharinamos un poquito la superficie y dejamos descansar unos 30 minutos en un lugar cálido. Después del tiempo transcurrido, iremos añadiendo huevo, mantequilla, azúcar con azúcar de vainilla, sal, limón rallado y el resto de la leche. Mezclamos bien. Al final echamos pasas y almendras molidas.

La masa la sacamos del bol y dejamos descansar los otros 30 minutos. Luego elaboramos una hogaza de pan, las pasas y almendras que se salen las empujamos dentro de la masa y colocamos  en la bandeja y dejamos reposar una hora más. Antes de hornear, untamos con huevo y adornamos con almendras. En la parte de arriba hacemos con un cuchillo (o con las tijeras) una cruz. Horneamos unos 40-50 minutos en el horno precalentado a 160 grados.
 
Después de sacar el pan del horno, podemos untarlo de nuevo con mantequilla diluida con unas gotas de ron y espolvorear con azúcar.
La receta resulta algo larga sobre todo por los tiempos de espera, sin embargo, el resultado final merece la pena y seguramente va a gustar a todos. Así que manos a la obra y ¡buen provecho!