Un ejemplo de la conexión entre la naturaleza y la gastronomía se encuentra en los amplios bosques locales que siempre han servido como un rico almacén de alimentos crudos para la cocina. Incluso en la actualidad, las setas, arándanos, frambuesas y otros productos naturales y salvajes se encuentran habitualmente en el menú de los lugareños. Asimismo, muchos restaurantes locales ofrecen especialidades como kyselo aromático con setas silvestres o tortitas con arándanos, nata montada y «sirob», un endulzante marrón oscuro similar a la miel procedente de la remolacha azucarera. El destino turístico más popular por su gastronomía tradicional son las Montañas de los Gigantes.
Especialidades de la región de las Montañas de los Gigantes
Kyselo de las Montañas de los Gigantes: una sopa típica de las Montañas de los Gigantes y sus colinas, hecha con masa madre. Podrás probarla en casi cualquier restaurante de la región de las Montañas de los Gigantes.
Krkonošské sejkory: un tipo de tortita de patata regional, plato muy popular en las diversas festividades y ferias de las Montañas de los Gigantes. Estas tortitas de patata se hornean directamente en el fuego y, en el pasado, eran un plato común incluso para los campesinos, porque se realizaban con materias primas que estaban al alcance de casi todos los hogares.
Kuba de setas de las Montañas de los Gigantes, también llamado Houbanec, Hubník: la Navidad es el momento ideal para ser tradicionales. Y la kuba de setas antigua y bohemia es sin duda uno de los platos tradicionales. Puedes optar por hacer ayuno durante el día de Navidad y esperar después a vislumbrar el cerdo dorado o probar la tradicional kuba de setas. En las mesas de Nochebuena de nuestros ancestros siempre estaba presente este plato, en una época en la que no se comía carpa ni ensalada de patatas. En aquellos tiempo, esta comida favorita se llamaba kuba negra en algunas regiones, al parecer debido al color de la gran cantidad de setas secas que se añadían al plato.
Zelníky (tortitas de col): la col era uno de los ingredientes básicos de las cocinas de las Montañas de los Gigantes. Y así se creó un plato de col muy popular. La col se utilizaba para preparar sopas, tortitas o como acompañamiento.
Ingredientes necesarios: 500 g de harina, 150 g de manteca, 400 g de chucrut exprimido y en rodajas, 2 huevos (uno batido), un puñado de mejorana recién picada, sal.
Elaboración: Mezcla la harina con manteca, col y un huevo. Extiende una tortita de un centímetro de grosor. Transfiere la tortita con un rodillo a una bandeja para horno, córtala en cuadrados, úntala con el huevo batido y espolvoréala con mejorana. Hornea a 200 grados hasta que esté dorada. Separa los cuadrados con un cuchillo.
Klouzáky: los buñuelos especiales de las Montañas de los Gigantes son otra especialidad tradicional que se hace con las patatas de la región. Es un plato de elaboración rápida y provee al cuerpo de energía, grasa animal, fibra, minerales y vitaminas.
Ingredientes necesarios: 500 g de patatas, 50 g de harina gruesa, 50 g de pan rallado, 1 huevo, 50 g de cebolla, 50 g de chicharrón (taquitos de beicon), 50 g de manteca, 300 g de chucrut, sal
Elaboración: Ralla las patatas peladas, colócalas en un colador sobre una olla y vierte agua hirviendo por encima. Escurre el líquido y devuelve el almidón depositado al fondo de las patatas. Bate los huevos, harina, pan rallado y sal y, después, con dos cucharas, corta ñoquis de masa del tamaño de una nuez, los cuales cocinaremos durante 10 minutos en agua con sal. Una vez cocinados, retíralos y déjalos escurrir y secar. Después, unta los ñoquis con manteca o mézclalos con chicharrón, beicon, cebollas fritas finamente picadas y col caliente. Consejo: También puedes añadir setas al vapor y picadas, hierbas o chucrut a la masa.
Rozcuchaná nevěsta: un plato dulce de las Montañas de los Gigantes, que se traduce como «novia desordenada», hecho con patatas que es rico en fibra y minerales y tiene un nombre encantador. Se llama así por los trozos de patata rallada que salen de la bandeja y parecen cabello alborotado. En algunos hogares, se espolvoreaban las patatas con un puñado de harina.
Ingredientes necesarios: 1 kg de patatas hervidas, 1 kg de manzanas, 5-6 huevos, 20 dag de azúcar sémola, 20 dag de harina gruesa, 0,1 l de leche, canela, mantequilla para engrasar
Elaboración: Espolvorea el rodillo con harina y ralla las patatas hervidas. Espolvoréalas con harina y trabaja los ingredientes crudos con las manos; los combinaremos hasta formar una masa uniforme. Pela las manzanas y retira las semillas. A continuación, córtalas en rodajas finas. Unta cuidadosamente la bandeja con mantequilla. Coloca capas alternadas de patatas y manzanas, que siempre deberás espolvorear con mezcla de canela y azúcar, siendo la última capa de patatas. Rocía la elaboración con miel derretida y métela en el horno precalentado a 180 °C. Después de unos 10 minutos, abre el horno, vierte la mezcla de leche y huevos batidos, y hornea hasta que la corteza se ponga roja.
Vysocké sauerkraut: la ciudad de Vysoké nad Jizerou y sus alrededores son una región montañosa y escarpada ya de por sí. Aún así, es la zona donde crece la mejor col. La col alta es única gracias a su forma puntiaguda y a su fragilidad. La col ha sido cultivada tradicionalmente por la familia Vondrák de Sklenařice durante más de un siglo. El interés en la col alpina no está disminuyendo ni siquiera en la época moderna. Tiene un buen sabor y también es muy sana. El contenido en vitamina C puede competir con cualquier cítrico, el chucrut fermentado regula la microflora del cuerpo; reduce el colesterol; contiene potasio, sodio y magnesio; presenta otros muchos efectos beneficiosos; y, al mismo tiempo, tiene un valor energético muy bajo. La mejor forma de conservar la col es fermentarla. Existen gran variedad de recetas para el chucrut. El sabor único de la col roja alpina destaca en la receta salada más sencilla. En función de tus gustos, puedes añadir pimiento, cebolla o rábano picante.
Pumprnikl, el pan de jengibre de las Montañas de los Gigantes: los habitantes de las Montañas de los Gigantes, una de las regiones más pobres y austeras, aún así trataron de endulzar sus momentos festivos con pan de jengibre. Este pan de jengibre de doble capa tiene forma de «caramelo». Se añade caramelo y bellota de rosa mosqueta y harina de espino amarillo a la masa en función de la receta. La colección de recetas de Krkonošská kuchařka (libro de cocina de las Montañas de los Gigantes) del autor Jiří Marhold menciona una receta del pan de jengibre «pumprnikl» original hecho con harina de trigo, al que se añadía miel y sirope.