En el centro de la ciudad de Terezín se alza un edificio que antiguamente albergaba una escuela primaria. Hoy sirve de museo con una exposición cuyo título lo dice todo: Terezín en la llamada solución final a la cuestión judía, 1941 - 1945. La exposición puede resultar emocionalmente agotadora. Sin embargo, los visitantes sacan invariablemente mucho provecho de ella. Cualquiera que tenga alguna duda sobre los verdaderos crímenes del régimen nazi debería ir.

El Museo del Gueto se inauguró en 1991. Su exposición permanente muestra las condiciones de vida de los judíos internados por los nazis dentro de los muros del gueto de Terezín. Durante el montaje de la exposición, los creadores colaboraron estrechamente con personas que habían vivido el lugar en primera persona. Gracias sobre todo a ellos, los visitantes tienen la oportunidad de contemplar un gran número de objetos que ilustran cómo era realmente la vida de los prisioneros.

Sin embargo, la exposición no es sólo sombría y deprimente, sino que está llena de energía positiva, testimonio de que incluso frente a la muerte la gente no renunciaba a su deseo de vivir y amar. Además de la exposición, el edificio alberga una sala de proyecciones, donde también se celebran exposiciones puntuales y conferencias.

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