La corona real checa de oro puro, piedras preciosas y perlas, el cetro real engastado con zafiros y el orbe de oro con una cruz incrustada de piedras preciosas. Praga prepara un gran acontecimiento. El Presidente de la República Checa, Petr Pavel, expondrá las joyas de la corona checa en el Castillo de Praga.
Una corona con poderes mágicos
La Corona de San Wenceslao es una de las más bellas de Europa y se fabricó para la coronación del emperador romano y el mayor de los reyes de Bohemia, Carlos IV, en 1346. Las joyas simbolizan la condición de Estado checo y la identidad nacional, por lo que siempre despiertan gran interés cuando se exponen.Según la tradición, se conservan en la Catedral de San Vito del Castillo de Praga, aseguradas por siete cerraduras. Cada llave está confiada a una persona prominente diferente. Según la leyenda, la Corona de San Wenceslao tiene poderes mágicos. Supuestamente, cualquiera que se coloque la corona en la cabeza sin tener derecho a ello morirá pronto.
Todavía se dice que el impulso para la muerte del Protector del Reich en funciones Reinhard Heydrich fue su visita de incógnito a la Capilla de San Wenceslao en 1941, donde se dice que él mismo se puso la corona. Murió en 1942 como consecuencia de un intento de asesinato.
© Oficina del Presidente de la República, foto Jan William Drnek
Fiesta anual
Hasta ahora, las joyas de la corona checa sólo se exhibían en Praga en ocasiones especiales. Ahora, a partir de 2024, se expondrán regularmente con motivo del Día de San Wenceslao, que cae el 28 de septiembre.La exposición tendrá lugar en la sala gótica Vladislav del Antiguo Palacio Real.
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Dirección
Prague Castle
Vladislav Hall
119 08 Prague 1
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