Fenómeno del cristal checo: Tradición checa que ha conquistado el mundo
¿No sabes qué souvenir podrías llevarte para recordar tu visita a la República Checa? El cristal checo es la mejor opción. Si amas el cristal checo, no dejes de visitar estas cinco ciudades. Puedes visitar el museo checo de vidrio y bisutería único de su tipo, observar la producción de vidrio soplado y tallado a mano y también el cristal más puro en la República Checa.



1. Jablonec: Tradición y museo

Al mencionar el cristal checo, muchos se acordarán de la ciudad Jablonec nad Nisou. La ciudad está situada muy cerca de Liberec y es famosa por su producción de vidrio y bisutería.  Por eso aquí radica el único museo del vidrio y bisutería en la República Checa. El Museo del vidrio y bisutería de Jablonec fue fundado en 1904.  En la actualidad Jablonec es sede de varias empresas que sacan provecho a la historia del vidrio. Por ejemplo, la empresa checa Preciosa, el fabricante de cristal, lámparas singulares y joyas, continúa con la tradición centenaria de las empresas del vidrio que se unieron en 1948. La compañía G&B beads continúa con la tradición de la producción de perlas de bisutería de vidrio y componentes originales.

2. Nový Bor:  Líder en la producción de cristal para el hogar

La ciudad Nový Bor está en el norte de Bohemia, cerca de Česká Lípa. La ciudad se hizo famosa por su cristalería no solo en la República Checa sino también en el extranjero. La empresa local Crystalex fabrica vidrio utilitario. La empresa es el mayor productor nacional de copas de cristal, uno de los más importantes del mundo.  La producción de la cristalería de Nový Bor se puede comprar en 60 países en el mundo entero. Nový Bor es la ciudad del vidrio y a la vez sede de varias escuelas de vidriería. En Nový Bor puedes visitar también un restaurante especial que se llama Ajeto y está junto con un taller de vidriería. Este restaurante singular fue diseñado por el mundialmente famoso artista plástico y arquitecto checo Bořek Šípek.

3. Nižbor: Fábrica de cristal familiar y con tradición

En Bohemia Central, cerca de Beroun, en el pueblo Nižbor radica la fábrica de cristal Rückl. La fábrica fue fundada en el año 1903 por Antonín Rückl quién pertenecía a la antigua familia de vidrieros con raíces en el siglo XVII. La fábrica de vidrio rápidamente se hizo popular en toda Europa y tenía sucursales en varios países. Hoy día aquí se fabrica cristal tallado a mano y también una serie de galardones nacionales (por ejemplo el galardón para la Reina Elizabeth II o para Juan Pablo II.) Te recomendamos que visites la fábrica y conozcas toda la producción, desde el taller de fundición hasta el de tallado. Así podrás ver por tus propios ojos cómo se produce el vidrio soplado y tallado a mano.  
 

4. Světlá nad Sázavou: La fábrica de cristal más moderna en Europa

Světlá nad Sázavou es una pequeña ciudad en Vysočina, entre Bohemia y Moravia. La tradición vidriera de aquí terminó en el año 2008, después de más de 100 años. No obstante, cuatro años después, comenzó a funcionar aquí la empresa Bomma con sus tendencias modernas y diseñadores TOP. Bomma colabora con los mejores diseñadores checos y extranjeros. El cristal de aquí se puede ver a bordo del barco más grande del mundo. El rey del tenis Novak Djoković lo tiene en su colección de trofeos. Con el tiempo, la empresa ha diseñado varias máquinas especiales de producción de vidrio y gracias a ello se ha convertido en la fábrica de cristal más moderna en Europa. Aquí han conservado el método de soplar vidrio a mano —la empresa Bomma afirma con orgullo que su cristal es el más puro de toda la república, gracias a su tecnología moderna—.  

5. Karlovy Vary: La fábrica de cristal que suministraba cristal también al emperador

La fábrica de cristal Moser está situada en Bohemia del Oeste y enfoca sus actividades exclusivamente en la producción de cristal a mano, sin añadir plomo. La fábrica de cristal fue fundada en el año 1857, en la mundialmente famosa ciudad termal Karlovy Vary, y 20 años después ya estaba suministrando productos de cristal al Emperador austriaco Francisco José I., después también para el sah de Persia, Musaffereddin; o el Rey inglés, Eduardo VII. Gracias a su singular belleza, calidad y fiabilidad, las obras de cristal de Moser se han convertido en símbolo de reconocimiento y premiación de personalidades excepcionales del mundo entero. La fábrica de cristal tiene cuatro tiendas de marca en la República Checa (dos en Praga y dos en Karlovy Vary), sin embargo, posee una red comercial por el mundo entero. Al visitar la ciudad Karlovy Vary no te olvides del museo de la fábrica de cristal Moser donde te explicarán, de manera muy interesante, la impresionante historia de 160 años de la fábrica de cristal y del cristal Moser.