Explora con nosotros las columnatas de los balnearios checos, esos encantadores edificios diseñados para poder pasear por los balnearios independientemente de la climatología, donde la historia, el agua curativa y la hermosa arquitectura forman una simbiosis perfecta para relajar tanto el cuerpo como la mente. En cada rincón encontrarás un pedazo de historia y probarás agua de manantiales minerales.
Karlovy Vary: Paseos que han recorrido Beethoven y Goethe
En Karlovy Vary en Bohemia del Oeste te encantará la impresionante columnata de piedra Mlýnská con estatuas y cinco manantiales de agua mineral caliente. Es la columnata más fotografiada que puedes encontrar en esta ciudad balneario. ¡Pero eso no es todo! En el balneario checo más famoso existen varias columnatas, que junto con las existentes en los balnearios de Mariánské y Františké Lázně, forman el famoso triángulo de los balnearios inscrito en la lista de patrimonio de la UNESCO.
A poca distancia se encuentra la Columnata del mercado con una estructura ligera y delicada que parece de encaje y que hará las delicias de cualquier espíritu romántico.
Tampoco te puedes perder la Columnata Sadová de hierro fundido ni la Columnata Termal, donde se encuentra el manantial más caliente de Chequia que brota hasta una altura de unos 12 metros.
Mariánské Lázně: Sinfonía de agua y música
Mientras que Karlovy Vary vibra con la vida del balneario, Mariánské Lázně hará las delicias de quienes buscan paz y tranquilidad. Relájate, por ejemplo, a la sombra de la impresionante Columnata principal del balneario, que recuerda los tiempos pasados. Como una de las pocas columnatas de hierro fundido, sobrevivió al turbulento siglo XX sin gran impacto y únicamente la ropa de los huéspedes del balneario nos indica que estamos en el año 2024. Y al final de esta joya de la arquitectura neobarroca te espera una agradable sorpresa: la Fuente cantarina. (Nota: la fuente está actualmente en reconstrucción hasta abril de 2025).
Junto a la columnata principal se encuentra otra joya histórica, el Pabellón del manantial de la cruz. El paseo por la columnata principal del balneario termina en el Pabellón del manantial Karolina.
Si deseas relajarte más aún y disfrutar de la presencia de muy poca gente, deberás dirigirte a la Columnata del manantial de Fernando I en el parque que hay en el lugar. En todas las columnatas de Mariánské Lázně podrás disfrutar de un agua de mineralización fuerte apta tanto para beber como para curar.
Františkovy Lázně: Paseos curativos por la joya del clasicismo
El tercer ángulo del triángulo de los balnearios de la UNESCO, Františkovy Lázně, se enorgullece de sus columnatas uniformes de estilo clasicista. La Columnata del manantial de la Sal y del Prado se encuentra situada en un tranquilo rincón de la ciudad y ofrece un ambiente relajado.
La mayor y más antigua es la Nueva columnata con baños de gas carbónico, situada en el centro de la ciudad balneario. Sin embargo, los baños de gas sólo están abiertos a los huéspedes del balneario.
En el vestíbulo del manantial de Glauber podrás probar el agua curativa del lugar, descansar unos instantes y absorber el ambiente de la vida del balneario.
Luhačovice: Cuando la modernidad y el folclore van de la mano
La columnata del balneario de Luhačovice, conocida también como Gran Columnata, se construyó en la segunda mitad del siglo XX. Aunque ya tiene más de 70 años, en comparación con los demás balnearios es una pieza moderna y nada típica, ¡pues está inspirada en el funcionalismo! La columnata llama la atención por su planta y se completa con acristalamientos, bancos y numerosas tiendas. La columnata comienza en la zona contigua a la casa de Jurkovič, cuya arquitectura modernista con un toque de folclore, crea un contraste interesante. Con un elegante arqueamiento, la columnata sigue hasta el vestíbulo central del balneario con el manantial de Vincentka. En 2019, la columnata y la sala Vincentka se sometieron a una revitalización completa.
Poděbrady: Un balneario tranquilo a un paso de Praga
En Poděbrady en Bohemia Central, que se encuentra a tan solo una hora de viaje desde Praga, te sentirás como en el paraíso. ¡Esta pequeña y tranquila ciudad situada a orillas del Elba está hecha para relajarse! Y, por supuesto, también hay columnatas. En el parque, en el centro de la ciudad, podrás pasear por la columnata Libenská, una joya constructivista terminada antes de la 2ª Guerra Mundial. En el parque también encontrarás otra columnata moderna de madera y algunos otros edificios que podrás utilizar también para relajarte.
Lázně Libverda: Un balneario de montaña con historia
Cerca de Liberec en los montes Jizera, encontrarás la pequeña y tranquila ciudad balnearia de Lázně Libverda. Los pabellones de las casas de los balnearios y las columnatas están ahí desde hace casi 200 años, y en este lugar no solo se puede curar el cuerpo, sino también el alma. Este balneario destaca por su tranquilidad, acentuada aún más por las vistas de las colinas circundantes. También son dignos de mención la columnata de dos alas y el castillo clasicista adyacente, que permiten a los huéspedes del balneario disfrutar de los paseos al aire libre independientemente de la climatología. Toda la zona tiene un alto valor histórico, ya que el conjunto de edificios del balneario tiene un concepto arquitectónico uniforme y está integrado de forma natural y con mucha sensibilidad en el paisaje de la región.
Lázně Bělohrad: El secreto para disfrutar de una columnata sin columnata
En Lázně Bělohrad no encontrarás ni fuentes termales ni decenas de manantiales minerales, es por eso que durante siglos a nadie se le pasó por la cabeza construir aquí ninguna columnata en el sentido estricto de la palabra. El mayor tesoro de los balnearios de Bohemia del Este son sus lodos, un material sedimentario natural que se extrae del corazón de la naturaleza. ¡Y justo ahí debes de ir para disfrutar de la columnata del lugar! Para llegar al pantano hay que cruzar entre la columnata de árboles centenarios del parque Bažantnice. A lo largo de la columnata creada por la propia naturaleza, encontrarás lagos pantanosos que no solo esconden los troncos de los árboles caídos, sino también, tal y como cuenta la leyenda, ¡un carruaje hundido! Y al final de la columnata natural encontrará incluso dos manantiales curativos.
