El otoño en Chequia se caracteriza por las hojas de colores que caen. Pero al mismo tiempo llegan el frío, las lluvias frecuentes y el invierno, y así el ciclo vital de la naturaleza comienza a cerrarse lentamente. Desde tiempos inmemoriales, el otoño ha sido una época en la que la gente recuerda a sus seres queridos fallecidos, visita los cementerios, enciende velas en las tumbas y recuerda. Los cementerios son lugares llenos de belleza melancólica que nos recuerdan que el paso del tiempo es inexorable. Por otro lado, algunos cementerios son oasis de paz en el ajetreado mundo que se encuentran detrás de sus paredes. Por ello, nos gustaría mostrarte los cementerios más interesantes que puedes visitar en Chequia.
Los cementerios de Olšany y Vinohrady en Praga
Si te atrae el turismo funerario, no debes perderte los cementerios de Olšany y Vinohrady en Praga. Se trata de un complejo de varios cementerios muy próximos entre sí, que crean un oasis de paz y recuerdos cerca del centro de la ciudad, en la frontera entre Vinohrady y Žižkov.
Los enterramientos comenzaron a finales del siglo XVII y hoy en día cerca de 2 millones de personas están enterradas aquí. Las filas aparentemente interminables de tumbas bien cuidadas, de todas las formas y tamaños, se alternan con criptas viejas y olvidadas cubiertas por plantas trepadoras. En la zona del cementerio, podrás admirar también una serie de edificios interesantes, tales como: monumentos, capillas, salas ceremoniales, muros de columbarios e incluso la iglesia ortodoxa más pequeña. Václav Havel (en el cementerio de Vinohrady) y Jan Palach (en los cementerios de Olšany) son algunas de las personalidades más importantes que descansan aquí para siempre.
Nuevo cementerio judío en Praga
Un capítulo separado es el Nuevo Cementerio Judío en la parte oriental del complejo. Debido a su tamaño y número de lápidas, es el cementerio judío más grande de Chequia. Numerosas personalidades de la política, la cultura, la ciencia y la industria han encontrado aquí su última morada. Probablemente los lugares más buscados en el Nuevo Cementerio Judío son las tumbas de los escritores Franz Kafka y Arnošt Lustig.
El Antiguo Cementerio Judío en Praga
El Antiguo Cementerio Judío en el centro de Praga es un monumento de importancia mundial. Fue fundado en la primera mitad del siglo XV y, junto con la Sinagoga Vieja-Nueva, es uno de los más importantes que se conservan de la ciudad judía de Praga. Alrededor de 40.000 personas están enterradas en este cementerio, el cual ha sido utilizado durante más de 300 años. Se supone que en el cementerio hay varias capas de enterramientos, una encima de la otra. La personalidad más importante enterrada en el Antiguo Cementerio Judío es el erudito religioso y educador Rabí Yehuda Liwa ben Becalel, llamado Rabí Löw.
Cementerio de Vyšehrad – el cementerio de los gigantes checos
Vyšehrad, en la orilla derecha del río Moldava, es uno de los lugares habitados más antiguos de Praga y está asociado con numerosas leyendas del pasado lejano. Es por eso que aquí encontrarás un cementerio en el que están enterrados los gigantes de la nación checa: escritores, compositores, actores, artistas, así como atletas y políticos. Por ejemplo, los compositores Bedřich Smetana, Antonín Dvořák, el escritor Karel Čapek, autor de obras atemporales como, por ejemplo, R.U.R., el pintor Mikoláš Aleš, cuyas pinturas se pueden ver en el vestíbulo del Teatro Nacional, y la escritora Božena Němcová, cuyo libro más famoso "La Abuela" fue traducido del checo a 31 idiomas.
El cementerio de la Ciudad Pequeña de Praga
El cementerio, sin duda digno de mención, se encuentra en el distrito de Smíchov de Praga y fue fundado en el siglo XVII durante las epidemias de peste y ha sido recientemente renovado. El encanto del cementerio de la Ciudad Pequeña radica principalmente en la alta calidad artística de las estatuas, lápidas y esculturas locales. Aquí están enterradas varias personalidades importantes, como los arquitectos barrocos checos, padre e hijo, Dientzenhofer y el pintor romántico Antonín Mánes.
El cementerio barroco de Střílky
Un singular cementerio barroco de mediados del siglo XVIII se encuentra en Střílky, en Moravia, al este de Brno. Es único por su estilo de construcción uniforme. La decoración barroca está compuesta por estatuas de ángeles, alegorías de virtudes y buenas acciones y de pecados. Los expertos la consideran una joya del arte funerario barroco, sin parangón en todo el mundo.
El cementerio judío en Boskovice
El cementerio judío de la ciudad morava de Boskovice, que se encuentra al norte de Brno, es uno de los más grandes de Chequia. Hay alrededor de 2.500 lápidas en el cementerio, la más antigua de las cuales es del año 1670. Las más interesantes son las lápidas barrocas del llamado tipo Mikulov, decoradas con elementos ornamentales rústicos. Desde la Segunda Guerra Mundial, ya no hay más comunidad judía en Boskovice, pero su cementerio es uno de los lugares que vale la pena visitar.
El cementerio judío de Třebíč
El cementerio, que alguna vez perteneció al gueto judío en Třebíč, en la región de Vysočina, es un monumento de libre acceso con una profunda historia. Muchas generaciones de judíos de Třebíč están enterrados aquí y las lápidas representan bellamente diferentes estilos, desde el Renacimiento hasta las lápidas modernas de la década de 1930. Es uno de los cementerios judíos más grandes y mejor conservados de Chequia y desde hace unos 20 años, como parte del barrio judío ha estado inscrito, junto con la Basílica de San Procopio, en la lista de la UNESCO. Lo encontrarás en la ladera norte de la colina de Hrádek, al final de un camino sinuoso que conduce a él desde el barrio judío. ¡Sin duda vale la pena visitarlo, no solo en otoño!
El cementerio de la Iglesia de Nuestra Señora de Broumov
Definitivamente hay que visitar el cementerio de la iglesia de madera más antigua que aún se conserva en Chequia, la Iglesia de Nuestra Señora de Broumov, al este de Bohemia. Ahí podrás darte cuenta de cuánto respeto tenían nuestros antepasados por sus seres queridos. Las lápidas tienen 500 años y crean un ambiente inolvidable alrededor de la iglesia gótica de madera. Y de camino al cementerio, te recomendamos visitar el monasterio benedictino con su increíble biblioteca o el refectorio con una copia única del Santo Sudario de Torino.