En 2002, Michal Lukeš asumió este riguroso cargo en el icónico Museo Nacional, con tan solo 26 años de edad. En ese tiempo ha logrado hacer muchas cosas. Gracias a una perfecta coordinación, superó las inundaciones destructivas con un mínimo de daños, reconstruyó el gran edificio histórico y al final de las vacaciones abrió una singular exposición sobre el Egipto Antiguo.
¿Cómo funciona el Museo Nacional en tiempos de la Covid?
El tiempo de la Covid todavía no ha acabado. La epidemia no ha desaparecido del mundo y sigue influyendo en nuestras actividades. Y una vez termine la epidemia, no se sabe si el mundo volverá a la normalidad y todo será tal y como era a finales de 2019. Me refiero especialmente a las actividades económicas y el turismo.
Con respecto al tiempo que llevamos viviendo con la Covid, yo creo que estamos haciéndolo bastante bien. Al principio de la pandemia, el Museo Nacional checo pasó dos meses cerrado igual que todos los museos. Fue el primer cierre tan largo después de la segunda guerra mundial y esto nos demuestra que estamos viviendo una época extraordinaria y especial.
¿Hemos logrado aprovechar ese período transitorio para algo útil?
Dicen que no hay mal que por bien no venga y nosotros nos hemos esforzado por aprovechar este tiempo para llevar a cabo varias cosas. El año pasado, después de las grandes reconstrucciones de los edificios, elaboramos una estrategia de reconstrucción digital compuesta por distintos pasos,y relacionada con el funcionamiento interno y administrativo, la comunicación, la digitalización de las colecciones, y la presentación de los visitantes. El período de la Covid lo ha acelerado todo. Pasamos a ser, mientras tanto, una parte integrante de CESNET (asociación de instituciones académicas y universitarias en el sector TI, depósitos en la nube etc.) En TI hemos realizado un trabajo enorme y, gracias a ello, hemos podido iniciar la etapa moderna. Estamos desarrollando, por ejemplo, una aplicación robusta totalmente nueva para los visitantes que servirá también de recurso para el márketing y a la vez, paraaprovechar todas las tecnologías digitales, como la realidad virtual o realidad ampliada. Gracias a esta aplicación, nuestros visitantes podrán disfrutar no solo de objetos de la colección sino también de una experiencia más rica al visitar el museo. En este aspecto la Covid nos ha servido de ayuda.
Es evidente que las tecnologías modernas son imprescindibles para un museo de hoy
Seguro que sí. Antes, por ejemplo, exponíamos un escarabajo y la gente veía solo el escarabajo y la nota explicativa. Y tenías que pensar mucho si querías optar por incluir una nota muy breve – cárabo coriáceo, o agregarle algún panel que explicara complicadamente cómo se reproduce ese escarabajo, con qué se alimenta, donde vive etc. Nuestro museo lo visita un espectro amplio de visitantes que se pueden dividir en realidad en dos grandes grupos: unos quieren disfrutar de una experiencia rápida, mientras que otros buscan más información. Es difícil satisfacer a todos con la tecnología clásica. Demasiado texto inunda la exposición; poco texto puede resultar insatisfactorio para algunas personas. Los objetos estáticos resultan aburridos para los niños. Las tecnologías modernas actuales y los distintos tipos de datos, sean textos, vídeos, imágenes, realidad 3D, todo esto se puede agregar a ese escarabajo, así que al final cada visitante encontrará lo que desee y necesite. Las tecnologías modernas fomentan las opciones de comunicación del museo haciéndola más amable hacia el cliente quien, a su vez, lo requiere. El museo, sin embargo, no debe convertirse en un parque virtual:el denominado “genius loci” debe funcionar allí.
¿Qué otra cosa fue inventada en el tiempo de laCovid?
Teníamos bien claro que la disminución del número de visitantes sería enorme. Y por eso decidimos hacer algo nuevo. De manera extraordinaria, hemos incluido varias exposiciones conjuntas en nuestro plan. En el mes de junio todo funcionó rápidamente. Abrimos la exposición de mineralogía y luego la exposición especial sobre la simbología nacional que se denominó Símbolos. Pensábamos que en un momento así, tan difícil, sería lindo mostrar los símbolos nacionales y recordar lo bueno y lo malo que ocurrió al amparo de estos en los últimos 100 años. Posteriormente llegaron los tesoros de colecciones numismáticas con los que logramos abrir los espacios subterráneos del Museo Nacional histórico. Finalmente, el 30 de junio abrimos la primera exposición extranjera, de Eslovaquia, sobre uno de los fundadores de la antigua Checoslovaquia: el general Rostislav Štefánik. La exposición es muy interesante porque lo presentó no solo como un político y general fallecido en un accidente aéreo, sino también como un Lawrence de Arabia checoslovaco. Científico, piloto, meteorólogo, apasionado de las mujeres y aventuras: una persona poco común, que en los 39 años de su corta vida realmente logró muchas cosas.
Tambiénemos abierto por vía online la gran exposición narrativa Grandes compositores checos, dedicada a cuatro estrellas: Antonín Dvořák, Bedřich Smetana, Bohuslav Martinů y Leoš Janáček.
El mayor logro es sin lugar a dudas los grandes Reyes del So
Sí. Hemos trabajado intensamente en esta joya este año. Es la grandiosa exposición de los Reyes del Sol. Es un conjunto singular de objetos provenientes de la era del Imperio del Antiguo Egipto, del yacimiento Abúsír donde nuestros egiptólogos trabajan desde hace 60 años. Es la primera vez que los egipcios dejan salir un conjunto de objetos tan importante. El valor del seguro representa aproximadamente mil millones de coronas (aproximadamente 37 millones de euros). Esta exposición tiene dos objetivos: mostrar el trabajo de los egiptólogos checos en Egipto y, a su vez, traer a Chequia un pedacito del Egipto histórico. Es la presentación de un período enormemente interesante de los primeros constructores de pirámides y de los primeros faraones, sus vidas y el funcionamiento del imperio antiguo de aquel entonces. La exposición estará en nuestro edificio histórico hasta el mes de febrero de 2021.
Nos gustaría conocer más sobre esa exposición
Tiene tres pilares. El primero son los objetos y las colecciones únicas de Egipto. Ha sido muy complicado traerlos hasta aquí. No podemos traer todo Abúsír a la vez puesto que es una enorme localidad con tumbas, muy cerca de Gíza, en la periferia del Cairo. El ambiente allí es espectacular y entre los objetos más interesantes y valiosos figuran pinturas al fresco y la ornamentación de las diferentes pirámides y panteones. El segundo pilar son los multimedios para mostrar cómo es el ambiente en Abúsír para que uno pueda hacerse una idea sobre ese lugar. Hemos incorporado la realidad 3D, el videomapping y otras tecnologías.
No hemos perdido el tiempo y esperamos que todo lo que hemos hecho nos ayude a volver pronto a la normalidad, a recuperar el número de visitantes, a atraer a los visitantes checos y, poco a poco, a extranjeros también.
¿Quiénes son nuestros visitantes extranjeros?
Nos esforzamos por traer al visitante de calidad, al que ama la cultura, que al llegar compra su entrada y se comporta bien en Praga. Si todos nos unimos, es una oportunidad para cambiar a los visitantes de Praga y de otras ciudades que antes venían casi siempre solo en busca de alcohol barato, por turistas solventes de calidad que representen un aporte social y económico. Eso ya lo hemos comprobado. Una vez disminuidas las restricciones con los países vecinos durante el verano, quedó evidente que hay muchas personas así entre los turistas alemanes y austriacos.
En primer lugar, nos centramos en los países vecinos. Vamos a seguir de cerca los acontecimientos alrededor del mundo, cómo se recupera el turismo, el transporte aéreo, y paulatinamente vamos a atraer también a más visitantes de calidad. Vamos a intentar aprovechar también la mencionada exposición Reyes del Sol porque no existe en ningún lugar una exposición atractiva nueva para el otoño. Esto encaja perfectamente también en la campaña Chequia Mundial organizada por la oficina CzechTourism. No es una exposición que tan solo trae un pedazo de historia del mundo. Presenta arte, erudición, los hallazgos de los checos en Egipto que llevan ya décadas participando en el descubrimiento y la exploración de una de las civilizaciones más importantes de la humanidad.
¿Cuántos de los visitantes del Museo Nacional son clientes nacionales y cuántos extranjeros?
El Museo Nacional no es un solo edificio. En Praga tenemos numerosos objetos diversos, pero en general, el más visitado, naturalmente, es el complejo del edificio histórico y el nuevo en Praga. El año pasado el número de visitantes fue casi de un millón, más o menos la mitad checos y la mitad extranjeros. Los visitantes checos podríamos dividirlos en dos grupos principales: las familias que vienen sobre todo los fines de semana y los grupos escolares y otras instituciones educativas.
Usted llegó a ser director general a los 26 años de edad, en 2002. ¿Estaba usted seguro de que iba a ejercer su trabajo con éxito?
Yo conocía bien este museo, fue mi primer trabajo, más bien un trabajo temporal, en 1993 cuando todavía no tenía un grado universitario y terminaba el bachillerato. Por pura casualidad llegué a la sección de historia moderna checa donde comencé a trabajar como aprendiz. Permanecí allí hasta el año 1997. Fue una experiencia formidable porque llegué a conocer la otra cara del museo. Vi muchísimas cosas y nadie se fijó en mí (risa).
En fin, en los años 90 me fui de allí pero ese vínculo fue tan fuerte que mi jefe me llamó un día para decirme que el director general había dimitido, que el ministerio había abierto un concurso, y que yo cumplía con todos los requisitos. Eso me extrañó porque yo tenía solo dos años de haber culminado el máster. Decidí entonces que lo iba a intentar, a escribir mi concepto y a presentarme frente a esa comisión del ministerio. Sucedió que esa comisión, en fin, me recomendó para el cargo. En aquel entonces, el puesto de ministro de la cultura lo ocupaba un hombre muy inspirativo e interesante, Pavel Dostál, un político muy original, artista, entusiasta, que hacía cosas sorprendentes y no política. Puede ser que por eso mismo no tuvo miramientos para asignar a un chico de 26 años al cargo de director de una institución tan grande.
¿Cuáles eran los principales hitos de su trabajo?
Me gustaba desde el principio. Algunos hitos venían solos, por otros tuve que luchar. Yo tenía una estrategia y presentía en qué debía concentrarme en el museo. El primer hito fue la enorme y destructiva inundación que sufrimos en 2002. Aún antes de la inundación comencé a cumplir la orden según la cual el museo debía preparar planes de evacuación para un caso similar. Terminamos este trabajo en medio año e inmediatamente después ocurrió la inundación. Los empleados se habían dedicado a ese plan, lo conocían bien y sabían dónde se encontraba cada cosa, y sabían exactamente qué hacer. Esto nos ayudó bastante a salvar las colecciones. Gracias a ello también hice buenas relaciones con muchísimas personas en el museo. Durante las inundaciones yo estaba en el terreno junto con mis colegas y ellos comprobaron que yo no era un mocoso que ejercía el cargo “por enchufe”sino que realmente el museo para mí representa algo muy importante.
Otro hito llegó con la nueva política de exposiciones. Nuestra estrategia nueva fue creada a base de grandes exposiciones de perfil:cazadores de mamuts, agua y vida. Antes la gente visitaba el museo prácticamente una vez en la vida y nosotros le ofrecimos un nuevo contenido y nos esforzamos por cambiar ese hábito. Para que el museo se mantenga vivo y funcione como una buena institución educativa, deenseñanza.
Otro hito se refería a nuestras colecciones. Tenemos 20 millones de colecciones ubicadas en distintos lugares, en unos espacios inadecuados, y mal procesadas y registradas. Entonces nos pusimos a poner todo en orden. Heredé muchos artefactos del Museo Nacional en unas condiciones tan malas que hubo que hacer algo de forma urgente. Primero comencé con el lobbying para conseguir dinero y una vez conseguido, comenzamos las reparaciones.
Y llegó el momento de la reconstrucción general del edificio histórico
Eso fue un gran sueño cumplido en el marco del proceso entero. El edificio histórico no se había reparado jamásdesde que fue construido en el año 1891, y estaba en un estado lamentable. Se trataba de una inversión enorme y yo tuve que convencer a los políticos, conseguir dinero, luego mudar casi 10 millones de objetos de colección, 20 km de libros, y guardarlos en un lugar adecuado. A parte de esto, llegamos a construir, y a reconstruir grandes complejos depositarios y tuvimos que coordinar perfectamente el tiempo de la mudanza.
Además, logramos convencer al gobierno de aquel entonces para que nos facilitara el edificio moderno adyacente de la antigua asamblea federal, posteriormente edificio de la radio Europa Libre (Radio Free Europe). Procedimos también a interconectar ambos edificios en su parte subterránea y a extender, de este modo, el museo hasta la plaza de Wenceslao en el centro de Praga convirtiéndolo en un complejo de dos edificios. De este modo surgió un museo bastante grande.
Otro hito ha sido la era de la Covid. Como ya hemos mencionado, en este tiempo hemos tenido que cambiar de forma repentina totalmente el funcionamiento del museo.
¿Qué más está por venir?
Estamos creando todas las exposiciones desde la prehistoria; está surgiendo una exposición completa histórica y de ciencias naturales; hemos comenzado a construir una exposición dedicada al siglo XX y también habrá un museo especial para niños, para escolares. La edad entre 4 y 7 años es maravillosa. Esos niños absorben como una esponja todo tipo de información pero hay que comunicar con ellos en su idioma, a través de las emociones, colores, vivencias, juego… Por eso colaboramos con pedagogos y artistas.
Estamos preparando un proyecto muy interesante que se llama Lidé (Gente). Será una exposición arqueológica y antropológica diseñada por el joven arquitecto checo Petr Janda quien se hizo famoso, en otras cosas, por la revitalización de los muelles praguenses.
Soy optimista. Si todo funciona bien, yo espero que pronto abriremos una nueva exposición o conjunto de exposiciones en régimen regular. Tenemos una amplia colaboración con el extranjero y gracias a los Reyes del Sol disponemos de las tecnologías necesarias para traer otras exposiciones, así que estamos creando un plan de exposiciones.
¿Tienen alguna otra cosa especial en sus planes, a parte de los Reyes del Sol?
El próximo año, en otoño, nos gustaría traer una exposición que se llamará la Tierra de los mamuts. La están preparando llave en mano, especialmente para nosotros. Pretendemos traer de Siberia aproximadamente 10 – 12 partes de mamuts congelados y otros animales de aquella era. Es muy complicado. En estos momentos estamos solucionando la tecnología para realizar el transporte.
¿En qué forma se podrá ver?
Tendrá que ser en unos congeladores acristalados de modo que se pueda ver el contenido. Esa tecnología la vimos el año pasado en una exposición menor en Japón.
¿De dónde lo van a traer y cómo funciona la colaboración con los profesionales de ese lugar?
De la República de Sajá en Siberia. La gente allá es muy comunicativa y dispuesta a cooperar. Nos gustaría aprovecharlo también como una presentación del lejano oriente de Siberia. A parte del yacimiento de mamuts tienen allí también un yacimiento de diamantes y una enorme cantidad de cosas. Nuestros paleontólogos quisieran participar directamente en las exploraciones.
Junto con Baviera, estamos preparando también una gran exposición sobre el barroco y nos gustaría presentar el barroco no solo como arte sino como un fenómeno de cierto período en la región: ideal, literario, social.
¿Y su actividad en la expedición?
Estamos restableciéndola. En Sudán tenemos especialistas en el Reino de Meroe:otra gran civilización en la orilla del Nilo. Durante el conflicto en Siria nos esforzamos por enviar ayuda material a los protectores sirios de monumentos históricos para salvar reliquias; obtuvimos licencia para realizar exploraciones arqueológicas en la localidad Tell Al Shameh- Naher-el-arab donde se encuentran monumentos históricos del año 2 500 antes de nuestra era. Espero que la situación con la Covid nos permita pronto comenzar con las exploraciones. También deberíamos comenzar a trabajar en Algeria, en las exploraciones arqueológicas relativas también a la edad antigua.
www.nm.cz/en
Quién es Michal Lukeš
Estudió historia y estudios eslovacos en la Facultad de filosofía de la Universidad Carolina. Centró su atención en la historia moderna checa y eslovaca y se dedicó a este tema también durante sus estudios de postgrado. Cumplió estancias de trabajo en Alemania, Austria, Italia y EE. UU. Comenzó en el Museo Nacional en 1993, trabajandocomo documentador de la sección de historia checa moderna hasta ç1997. En el período 1998–2001 trabajó como vicedirector del Teatro Bez zábradlí. En 2002, cuando tenía 26 años, fue nombrado director del museo por el ministro de la cultura Pavel Dostál. Bajo su dirección, el Museo Nacional ha logrado reparar la mayor parte de sus edificios deteriorados y construir un moderno complejo destinado a depositario y laboratorio. Ha llevado a cabo la reconstrucción del edificio del Museo Nacional en la Plaza de Wenceslao y ha gestionado los recursos financieros para su realización.
El tiempo de la Covid todavía no ha acabado. La epidemia no ha desaparecido del mundo y sigue influyendo en nuestras actividades. Y una vez termine la epidemia, no se sabe si el mundo volverá a la normalidad y todo será tal y como era a finales de 2019. Me refiero especialmente a las actividades económicas y el turismo.
Con respecto al tiempo que llevamos viviendo con la Covid, yo creo que estamos haciéndolo bastante bien. Al principio de la pandemia, el Museo Nacional checo pasó dos meses cerrado igual que todos los museos. Fue el primer cierre tan largo después de la segunda guerra mundial y esto nos demuestra que estamos viviendo una época extraordinaria y especial.
¿Hemos logrado aprovechar ese período transitorio para algo útil?
Dicen que no hay mal que por bien no venga y nosotros nos hemos esforzado por aprovechar este tiempo para llevar a cabo varias cosas. El año pasado, después de las grandes reconstrucciones de los edificios, elaboramos una estrategia de reconstrucción digital compuesta por distintos pasos,y relacionada con el funcionamiento interno y administrativo, la comunicación, la digitalización de las colecciones, y la presentación de los visitantes. El período de la Covid lo ha acelerado todo. Pasamos a ser, mientras tanto, una parte integrante de CESNET (asociación de instituciones académicas y universitarias en el sector TI, depósitos en la nube etc.) En TI hemos realizado un trabajo enorme y, gracias a ello, hemos podido iniciar la etapa moderna. Estamos desarrollando, por ejemplo, una aplicación robusta totalmente nueva para los visitantes que servirá también de recurso para el márketing y a la vez, paraaprovechar todas las tecnologías digitales, como la realidad virtual o realidad ampliada. Gracias a esta aplicación, nuestros visitantes podrán disfrutar no solo de objetos de la colección sino también de una experiencia más rica al visitar el museo. En este aspecto la Covid nos ha servido de ayuda.
Es evidente que las tecnologías modernas son imprescindibles para un museo de hoy
Seguro que sí. Antes, por ejemplo, exponíamos un escarabajo y la gente veía solo el escarabajo y la nota explicativa. Y tenías que pensar mucho si querías optar por incluir una nota muy breve – cárabo coriáceo, o agregarle algún panel que explicara complicadamente cómo se reproduce ese escarabajo, con qué se alimenta, donde vive etc. Nuestro museo lo visita un espectro amplio de visitantes que se pueden dividir en realidad en dos grandes grupos: unos quieren disfrutar de una experiencia rápida, mientras que otros buscan más información. Es difícil satisfacer a todos con la tecnología clásica. Demasiado texto inunda la exposición; poco texto puede resultar insatisfactorio para algunas personas. Los objetos estáticos resultan aburridos para los niños. Las tecnologías modernas actuales y los distintos tipos de datos, sean textos, vídeos, imágenes, realidad 3D, todo esto se puede agregar a ese escarabajo, así que al final cada visitante encontrará lo que desee y necesite. Las tecnologías modernas fomentan las opciones de comunicación del museo haciéndola más amable hacia el cliente quien, a su vez, lo requiere. El museo, sin embargo, no debe convertirse en un parque virtual:el denominado “genius loci” debe funcionar allí.
¿Qué otra cosa fue inventada en el tiempo de laCovid?
Teníamos bien claro que la disminución del número de visitantes sería enorme. Y por eso decidimos hacer algo nuevo. De manera extraordinaria, hemos incluido varias exposiciones conjuntas en nuestro plan. En el mes de junio todo funcionó rápidamente. Abrimos la exposición de mineralogía y luego la exposición especial sobre la simbología nacional que se denominó Símbolos. Pensábamos que en un momento así, tan difícil, sería lindo mostrar los símbolos nacionales y recordar lo bueno y lo malo que ocurrió al amparo de estos en los últimos 100 años. Posteriormente llegaron los tesoros de colecciones numismáticas con los que logramos abrir los espacios subterráneos del Museo Nacional histórico. Finalmente, el 30 de junio abrimos la primera exposición extranjera, de Eslovaquia, sobre uno de los fundadores de la antigua Checoslovaquia: el general Rostislav Štefánik. La exposición es muy interesante porque lo presentó no solo como un político y general fallecido en un accidente aéreo, sino también como un Lawrence de Arabia checoslovaco. Científico, piloto, meteorólogo, apasionado de las mujeres y aventuras: una persona poco común, que en los 39 años de su corta vida realmente logró muchas cosas.
Tambiénemos abierto por vía online la gran exposición narrativa Grandes compositores checos, dedicada a cuatro estrellas: Antonín Dvořák, Bedřich Smetana, Bohuslav Martinů y Leoš Janáček.
El mayor logro es sin lugar a dudas los grandes Reyes del So
Sí. Hemos trabajado intensamente en esta joya este año. Es la grandiosa exposición de los Reyes del Sol. Es un conjunto singular de objetos provenientes de la era del Imperio del Antiguo Egipto, del yacimiento Abúsír donde nuestros egiptólogos trabajan desde hace 60 años. Es la primera vez que los egipcios dejan salir un conjunto de objetos tan importante. El valor del seguro representa aproximadamente mil millones de coronas (aproximadamente 37 millones de euros). Esta exposición tiene dos objetivos: mostrar el trabajo de los egiptólogos checos en Egipto y, a su vez, traer a Chequia un pedacito del Egipto histórico. Es la presentación de un período enormemente interesante de los primeros constructores de pirámides y de los primeros faraones, sus vidas y el funcionamiento del imperio antiguo de aquel entonces. La exposición estará en nuestro edificio histórico hasta el mes de febrero de 2021.
Nos gustaría conocer más sobre esa exposición
Tiene tres pilares. El primero son los objetos y las colecciones únicas de Egipto. Ha sido muy complicado traerlos hasta aquí. No podemos traer todo Abúsír a la vez puesto que es una enorme localidad con tumbas, muy cerca de Gíza, en la periferia del Cairo. El ambiente allí es espectacular y entre los objetos más interesantes y valiosos figuran pinturas al fresco y la ornamentación de las diferentes pirámides y panteones. El segundo pilar son los multimedios para mostrar cómo es el ambiente en Abúsír para que uno pueda hacerse una idea sobre ese lugar. Hemos incorporado la realidad 3D, el videomapping y otras tecnologías.
No hemos perdido el tiempo y esperamos que todo lo que hemos hecho nos ayude a volver pronto a la normalidad, a recuperar el número de visitantes, a atraer a los visitantes checos y, poco a poco, a extranjeros también.
¿Quiénes son nuestros visitantes extranjeros?
Nos esforzamos por traer al visitante de calidad, al que ama la cultura, que al llegar compra su entrada y se comporta bien en Praga. Si todos nos unimos, es una oportunidad para cambiar a los visitantes de Praga y de otras ciudades que antes venían casi siempre solo en busca de alcohol barato, por turistas solventes de calidad que representen un aporte social y económico. Eso ya lo hemos comprobado. Una vez disminuidas las restricciones con los países vecinos durante el verano, quedó evidente que hay muchas personas así entre los turistas alemanes y austriacos.
En primer lugar, nos centramos en los países vecinos. Vamos a seguir de cerca los acontecimientos alrededor del mundo, cómo se recupera el turismo, el transporte aéreo, y paulatinamente vamos a atraer también a más visitantes de calidad. Vamos a intentar aprovechar también la mencionada exposición Reyes del Sol porque no existe en ningún lugar una exposición atractiva nueva para el otoño. Esto encaja perfectamente también en la campaña Chequia Mundial organizada por la oficina CzechTourism. No es una exposición que tan solo trae un pedazo de historia del mundo. Presenta arte, erudición, los hallazgos de los checos en Egipto que llevan ya décadas participando en el descubrimiento y la exploración de una de las civilizaciones más importantes de la humanidad.
¿Cuántos de los visitantes del Museo Nacional son clientes nacionales y cuántos extranjeros?
El Museo Nacional no es un solo edificio. En Praga tenemos numerosos objetos diversos, pero en general, el más visitado, naturalmente, es el complejo del edificio histórico y el nuevo en Praga. El año pasado el número de visitantes fue casi de un millón, más o menos la mitad checos y la mitad extranjeros. Los visitantes checos podríamos dividirlos en dos grupos principales: las familias que vienen sobre todo los fines de semana y los grupos escolares y otras instituciones educativas.
Usted llegó a ser director general a los 26 años de edad, en 2002. ¿Estaba usted seguro de que iba a ejercer su trabajo con éxito?
Yo conocía bien este museo, fue mi primer trabajo, más bien un trabajo temporal, en 1993 cuando todavía no tenía un grado universitario y terminaba el bachillerato. Por pura casualidad llegué a la sección de historia moderna checa donde comencé a trabajar como aprendiz. Permanecí allí hasta el año 1997. Fue una experiencia formidable porque llegué a conocer la otra cara del museo. Vi muchísimas cosas y nadie se fijó en mí (risa).
En fin, en los años 90 me fui de allí pero ese vínculo fue tan fuerte que mi jefe me llamó un día para decirme que el director general había dimitido, que el ministerio había abierto un concurso, y que yo cumplía con todos los requisitos. Eso me extrañó porque yo tenía solo dos años de haber culminado el máster. Decidí entonces que lo iba a intentar, a escribir mi concepto y a presentarme frente a esa comisión del ministerio. Sucedió que esa comisión, en fin, me recomendó para el cargo. En aquel entonces, el puesto de ministro de la cultura lo ocupaba un hombre muy inspirativo e interesante, Pavel Dostál, un político muy original, artista, entusiasta, que hacía cosas sorprendentes y no política. Puede ser que por eso mismo no tuvo miramientos para asignar a un chico de 26 años al cargo de director de una institución tan grande.
¿Cuáles eran los principales hitos de su trabajo?
Me gustaba desde el principio. Algunos hitos venían solos, por otros tuve que luchar. Yo tenía una estrategia y presentía en qué debía concentrarme en el museo. El primer hito fue la enorme y destructiva inundación que sufrimos en 2002. Aún antes de la inundación comencé a cumplir la orden según la cual el museo debía preparar planes de evacuación para un caso similar. Terminamos este trabajo en medio año e inmediatamente después ocurrió la inundación. Los empleados se habían dedicado a ese plan, lo conocían bien y sabían dónde se encontraba cada cosa, y sabían exactamente qué hacer. Esto nos ayudó bastante a salvar las colecciones. Gracias a ello también hice buenas relaciones con muchísimas personas en el museo. Durante las inundaciones yo estaba en el terreno junto con mis colegas y ellos comprobaron que yo no era un mocoso que ejercía el cargo “por enchufe”sino que realmente el museo para mí representa algo muy importante.
Otro hito llegó con la nueva política de exposiciones. Nuestra estrategia nueva fue creada a base de grandes exposiciones de perfil:cazadores de mamuts, agua y vida. Antes la gente visitaba el museo prácticamente una vez en la vida y nosotros le ofrecimos un nuevo contenido y nos esforzamos por cambiar ese hábito. Para que el museo se mantenga vivo y funcione como una buena institución educativa, deenseñanza.
Otro hito se refería a nuestras colecciones. Tenemos 20 millones de colecciones ubicadas en distintos lugares, en unos espacios inadecuados, y mal procesadas y registradas. Entonces nos pusimos a poner todo en orden. Heredé muchos artefactos del Museo Nacional en unas condiciones tan malas que hubo que hacer algo de forma urgente. Primero comencé con el lobbying para conseguir dinero y una vez conseguido, comenzamos las reparaciones.
Y llegó el momento de la reconstrucción general del edificio histórico
Eso fue un gran sueño cumplido en el marco del proceso entero. El edificio histórico no se había reparado jamásdesde que fue construido en el año 1891, y estaba en un estado lamentable. Se trataba de una inversión enorme y yo tuve que convencer a los políticos, conseguir dinero, luego mudar casi 10 millones de objetos de colección, 20 km de libros, y guardarlos en un lugar adecuado. A parte de esto, llegamos a construir, y a reconstruir grandes complejos depositarios y tuvimos que coordinar perfectamente el tiempo de la mudanza.
Además, logramos convencer al gobierno de aquel entonces para que nos facilitara el edificio moderno adyacente de la antigua asamblea federal, posteriormente edificio de la radio Europa Libre (Radio Free Europe). Procedimos también a interconectar ambos edificios en su parte subterránea y a extender, de este modo, el museo hasta la plaza de Wenceslao en el centro de Praga convirtiéndolo en un complejo de dos edificios. De este modo surgió un museo bastante grande.
Otro hito ha sido la era de la Covid. Como ya hemos mencionado, en este tiempo hemos tenido que cambiar de forma repentina totalmente el funcionamiento del museo.
¿Qué más está por venir?
Estamos creando todas las exposiciones desde la prehistoria; está surgiendo una exposición completa histórica y de ciencias naturales; hemos comenzado a construir una exposición dedicada al siglo XX y también habrá un museo especial para niños, para escolares. La edad entre 4 y 7 años es maravillosa. Esos niños absorben como una esponja todo tipo de información pero hay que comunicar con ellos en su idioma, a través de las emociones, colores, vivencias, juego… Por eso colaboramos con pedagogos y artistas.
Estamos preparando un proyecto muy interesante que se llama Lidé (Gente). Será una exposición arqueológica y antropológica diseñada por el joven arquitecto checo Petr Janda quien se hizo famoso, en otras cosas, por la revitalización de los muelles praguenses.
Soy optimista. Si todo funciona bien, yo espero que pronto abriremos una nueva exposición o conjunto de exposiciones en régimen regular. Tenemos una amplia colaboración con el extranjero y gracias a los Reyes del Sol disponemos de las tecnologías necesarias para traer otras exposiciones, así que estamos creando un plan de exposiciones.
¿Tienen alguna otra cosa especial en sus planes, a parte de los Reyes del Sol?
El próximo año, en otoño, nos gustaría traer una exposición que se llamará la Tierra de los mamuts. La están preparando llave en mano, especialmente para nosotros. Pretendemos traer de Siberia aproximadamente 10 – 12 partes de mamuts congelados y otros animales de aquella era. Es muy complicado. En estos momentos estamos solucionando la tecnología para realizar el transporte.
¿En qué forma se podrá ver?
Tendrá que ser en unos congeladores acristalados de modo que se pueda ver el contenido. Esa tecnología la vimos el año pasado en una exposición menor en Japón.
¿De dónde lo van a traer y cómo funciona la colaboración con los profesionales de ese lugar?
De la República de Sajá en Siberia. La gente allá es muy comunicativa y dispuesta a cooperar. Nos gustaría aprovecharlo también como una presentación del lejano oriente de Siberia. A parte del yacimiento de mamuts tienen allí también un yacimiento de diamantes y una enorme cantidad de cosas. Nuestros paleontólogos quisieran participar directamente en las exploraciones.
Junto con Baviera, estamos preparando también una gran exposición sobre el barroco y nos gustaría presentar el barroco no solo como arte sino como un fenómeno de cierto período en la región: ideal, literario, social.
¿Y su actividad en la expedición?
Estamos restableciéndola. En Sudán tenemos especialistas en el Reino de Meroe:otra gran civilización en la orilla del Nilo. Durante el conflicto en Siria nos esforzamos por enviar ayuda material a los protectores sirios de monumentos históricos para salvar reliquias; obtuvimos licencia para realizar exploraciones arqueológicas en la localidad Tell Al Shameh- Naher-el-arab donde se encuentran monumentos históricos del año 2 500 antes de nuestra era. Espero que la situación con la Covid nos permita pronto comenzar con las exploraciones. También deberíamos comenzar a trabajar en Algeria, en las exploraciones arqueológicas relativas también a la edad antigua.
www.nm.cz/en
Quién es Michal Lukeš
Estudió historia y estudios eslovacos en la Facultad de filosofía de la Universidad Carolina. Centró su atención en la historia moderna checa y eslovaca y se dedicó a este tema también durante sus estudios de postgrado. Cumplió estancias de trabajo en Alemania, Austria, Italia y EE. UU. Comenzó en el Museo Nacional en 1993, trabajandocomo documentador de la sección de historia checa moderna hasta ç1997. En el período 1998–2001 trabajó como vicedirector del Teatro Bez zábradlí. En 2002, cuando tenía 26 años, fue nombrado director del museo por el ministro de la cultura Pavel Dostál. Bajo su dirección, el Museo Nacional ha logrado reparar la mayor parte de sus edificios deteriorados y construir un moderno complejo destinado a depositario y laboratorio. Ha llevado a cabo la reconstrucción del edificio del Museo Nacional en la Plaza de Wenceslao y ha gestionado los recursos financieros para su realización.