Tesoro en Bečov nad Teplou
Pregúntale a los checos cuál es su mayor tesoro nacional y en su mayoría te darán la respuesta correcta: las joyas de coronación de los reyes checos que están depositadas en el
Castillo de Praga. No obstante, existe otro tesoro medieval similar a ellas. Es el
relicario de San Mauro, decorado con oro, plata y piedras preciosas, y se puede ver en el palacio en
Bečov nad Teplou en
Bohemia del Oeste. La historia de esta reliquia es bastante conmovida. El tesoro proviene probablemente del principio del siglo XIII y su historia se complicó
después de la Segunda Guerra Mundial, cuando estuvo perdido por décadas. Durante la guerra, sus propietarios simpatizaban con los nazis y antes de haber huido de Bečov, después de la guerra, enterraron el relicario bajo el suelo de la capilla del castillo. Pasaron cuarenta años y ellos decidieron recoger la reliquia por medio de un comerciante americano. ¡Resulta que este comerciante americano ofreció una reliquia histórica no especificada detalladamente a las autoridades checoslovacas por un cuarto de millón de dólares! En la búsqueda de dicho objeto misterioso participó la policía y los detectives y, en fin, después de varios meses, encontraron esta reliquia que, hasta ese momento, estaba envuelta en leyendas. Si no fuese por una casualidad, el relicario probablemente se mantendría hasta hoy escondido en Bečov. Gracias a esta casualidad, durante la visita al palacio podrás
ver una de las reliquias más valiosas en el territorio de la República Checa.
Dama Blanca de Rozmberk
Muchos castillos medievales y palacios de la era temprana de la edad nueva en República Checa tienen su propia leyenda sobre la tal
Dama Blanca. Las Damas Blancas aparecen en silencio, caminan por al lado y desaparecen. Según su vestimenta o el color de sus guantes se sabe lo que va a suceder en el futuro. La mayoría de estas damas blancas aparecen en los palacios que pertenecían a la familia aristocrática de los Rozmberk de Bohemia del Sur, o sea, en el
castillo de Rožmberk y en los
palacios de Jindřichův Hradec,
Třeboň y
Český Krumlov. La famosa imagen de una dama vestida de blanco se puede ver en el castillo Rozmberk en
Bohemia del Sur. Las leyendas mencionan que se trata de Perchta, una noble de Rozmberk, la esposa de Jan de Lichtenstein. El matrimonio era infeliz desde su principio y finalmente el esposo hasta le echó maldición a Perchta. La Dama Blanca comenzó a aparecer en las residencias de Rozmberk después del fallecimiento de Perchta en 1476. La Dama Blanca durante siglos aparecía para apercibir a los miembros de su familia sobre una muerte, un incendio o un nacimiento. Supuestamente, la última vez
apareció en el castillo
durante la Segunda Guerra Mundial. En aquel tiempo, organizaron aquí un campamento de verano de la organización nazi Liga de Muchachas Alemanas (Bund Deutscher Mädeln). Al elevar la bandera con esvástica, en la torre Jakobínka de momento apareció un fantasma blanco amenazante que fue visto por varios testigos. Hasta la Gestapo llegó a investigar el caso, pero sin resultado —en la torre Jakobínka no había escalera de ningún tipo, así que era imposible que alguien pudiese ascender a la torre—.
¿Estaba el tesoro de los templarios en el palacio de Blatná?
La fundación del palacio
Blatná en medio del agua, entre
Bohemia Central y
Bohemia del Sur, va acompañada por una leyenda sobre los hidalgos templarios. Salas subterráneas secretas, esculturas extrañas, cuadros enigmáticos, habitualmente había todo esto en tal tipo de residencias. En una de las salas, en el ala norte del palacio de Blatná, por ejemplo, todavía en el siglo XVIII había una
imagen pintada al fresco de un paisaje desolado y rocoso, con una multitud de templarios y un sirviente moro con un farol. Un escribano de palacio, según dicen, logró descubrir el secreto de este cuadro. Se imaginó que el moro está guiando a los hidalgos hacia una roca donde hay un tesoro escondido, precisamente en el lugar donde se refleja la luz del farol. Por la noche entró escondido a la sala, abrió el escondite secreto y se perdió rápidamente llevándose su contenido. Quién sabe cuál era el contenido del tesoro templario, el secreto del cuadro se desvaneció una vez para siempre. Finalmente, el cuadro fue modificado y desapareció igual que el escribano que había revelado el misterio. Hasta hoy, no se sabe si había tesoro en Blatná o no.
Puerta al infierno en el castillo Houska
El castillo
Houska, en Bohemia Central, es uno de los lugares más misteriosos en República Checa. No se sabe para qué realmente fue construido este castillo —se encuentra en un lugar que no tiene sentido estratégico alguno, lejos de importantes caminos mercantes medievales, ni siquiera era un castillo real donde el gobernador descansaría fuera de la ciudad, tampoco funcionaba como un castillo fronterizo, además fue construido en un paisaje totalmente desolado y sin un manantial de agua cerca—. Lo más extraño es que todo el sistema de defensa está construido de modo que el castillo debía proteger algo que estaba oculto en su interior y no debía salir afuera, en vez de estar protegido contra una intervención de afuera. Según una leyenda, el castillo fue construido sobre una roca cuyo interior oculta
la entrada al infierno. Sobre dicha quebrada que da al infierno fue construida la capilla del castillo. Las imágenes góticas de la capilla son más que enigmáticas, no tienen equivalente en el mundo. Las leyendas narran que la puerta al infierno un día se abrió debido a la ruptura de un muro rocoso y desde entonces comenzaron a aparecer demonios cada cierto tiempo. El orificio parecía no tener fondo. Después de tres años de trabajo arduo, la gente logró taparlo con tierra. Para más seguridad, en el lugar de la ruptura fue construida la capilla de castillo que representa la „puerta al infierno“. Dicen también que la zona subterránea del castillo cuenta con numerosos pasillos y espacios subterráneos donde podrían estar sepultados algunos objetos que deben mantenerse ocultos. El nombre Houska también es interesante. Esta palabra se basa en el término celta
gosca que quiere decir “puerta”. Hasta el día de hoy, los visitantes del castillo muchas veces sienten náuseas, malestar, sensación de embriaguez ligera. ¿Te atreves a visitar este lugar?