Costumbres tradicionales
Además del huevo pintado otro símbolo de la Pascua checa es la fusta trenzada de retoños de sauce llorón, y adornada con lazos de color. El lunes de Pascua los varones van de casa en casa y simbólicamente azotan a las mujeres con las fustas. Según la tradición popular el azoteo tiene un poder mágico que rejuvenece a la mujer y la embellece para todo el año. En algunas regiones se mantiene también la costumbre de las matracas de madera. Desde el jueves hasta el sábado los muchachos rondan por del pueblo haciendo ruido con matracas de madera para convocar a los creyentes a las iglesias, sustituyendo el tañido de las campanas que durante la Semana Santa han marchado simbólicamente a Roma. Después de la Cuaresma llega el momento de la verdadera abundancia. Entre las comidas típicas de Pascua figuran la carne de cordero y el conejo con relleno de ortigas; el “mazanec” (pan redondo dulce hecho de masa de levadura) o el corderito (hecho de masa de bizcocho, espolvoreado con azúcar glas). Otra golosina es el “judas” (trenza o nudo de masa de levadura que se pinta con miel) y las “gracias de Dios” (tortitas fritas, bañadas en azúcar glas). El Lunes de Pascua no deben faltar los platos a base de huevos. El huevo es el antiquísimo símbolo de la nueva vida y del renacimiento. Durante la Pascua la mayoría de los restaurantes ofrece menús pascuales y especialidades de cerveza bien sazonadas.
Desayuno, esta vez tradicional
La fiesta tradicional se celebra con decenas de manjares variados. Cada región presenta sus platos tradicionales, que suelen ser muy diferentes. Hay un plato que es común prácticamente en todas las regiones de la República Checa; es el pastel de Pascua denominado “mazanec”. ¡Este año tú también podrás preparar uno!
Ingredientes: 0,5 kg de harina semigruesa, 30 g de levadura, 80 g de azúcar, 100 g de mantequilla, 2 yemas, una pizca de sal, 185 ml de leche, 50 g de pasas, almendras, una clara de huevo y almendras para decorar
Modo de preparación: Mezcla la levadura con un poco de leche y azúcar, pon la mezcla en un lugar caliente y déjala fermentar unos 10 minutos. Mezcla la mantequilla con el azúcar y las yemas. Añade la harina y una pizca de sal, la mezcla fermentada. Echa las almendras trituradas con pasitas a la masa. Antes de eso puedes macerar las pasas en ron o coñac. Amasa todo muy bien. Pon la masa en una fuente, cúbrela con un paño ligero y déjala fermentar durante 2 horas. Luego pon la masa sobre la bandeja de horno, úntale la clara de huevo y echa almendras para decorarla. Hornea a 200°C durante una hora hasta que se ponga doradita.
El pastel de Pascua se sirve en vez de pan, cortado en rebanadas, con mantequilla y miel o mermelada. ¡Buen provecho!
