La República Checa destaca por muchos monumentos. Algunos de ellos son tan importantes que están inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de la UNESCO. Actualmente, esta lista incluye 14 monumentos – los cascos históricos de Český Krumlov, Telč, Praga y Kutná Hora con la catedral de Santa Bárbara y la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, en Sedlec, la iglesia de peregrinaje de San Juan de Nepomuceno, en Žďár nad Sázavou, Lednicko-valtický areál (Recinto de Lednice y Valtice), la reserva campesina Holašovice, jardines y el palacio de Kroměříž, la columna de la Santísima Trinidad, en Olomouc, la Villa de Tugendhat, en Brno, el barrio judío y la basílica de San Procopio en Třebíč, el palacio de Litomyšl y, recientemente, también la Caballeriza Nacional en Kladruby nad Labem y la Región Minera de Erzgebirge/Krušnohoří.
Caballeriza Nacional de Kladruby nad Labem
El prado que se utiliza para la cría y el entrenamiento de caballos de carruaje para ceremonias, en Kladruby nad Labem, cerca de Pardubice en Bohemia del Este, representa un monumento singular el cual, a lo largo de los siglos, fue adaptado a la cría y al entrenamiento del caballo Kladruber. La Caballeriza en Kladruby es a la vez una de las caballerizas más antiguas en Europa, aquí crían caballos desde hace unos 500 años. Los caballos Kladruber blancos, hoy día también, sirven a los fines ceremoniales en las cortes reales de Suecia y Dinamarca donde los utilizan como caballos de carruaje. Por lo tanto, la Caballeriza Nacional Kladruby nad Labem, tanto como el paisaje y los pastos en sus alrededores, el 6 de julio de 2019 fue inscrita en la lista de la UNESCO.El área de la caballeriza ha sido reconstruida. Aquí podrás pasear por varias rutas de visita – en el palacio y también en los edificios cercanos. A parte de ello, la caballeriza organiza todos los años varios eventos solemnes públicos donde se pueden ver los caballos Kladruber en acción. Entre los más destacados pertenece la copa de Rodolfo en abril – carrera internacional de yuntas, el Día del caballo de Kladruber en mayo, la tarde de diversión familiar en septiembre denominada Kladruby naruby (Kladruby al revés) y Hubertova jízda (la carrera de Humberto) en septiembre.
Region Minera de Krušnohoří
La extracción de metales preciosos y comunes ha ido formando el transcurso general de la población en Krušné hory, al norte de Bohemia e influyendo en la vida en ambos lados de la frontera checo-alemana. Los monumentos técnicos, la solución urbanística de la población, así como el numeroso patrimonio inmaterial, todo esto llegó a crear, al paso de los siglos, un paisaje cultural único, que desde el 6 de julio de 2019 figura en la Lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Esta importante región minera incluye un total de 22 localidades, 5 de las cuales se encuentran en el territorio de la República Checa y 17, en la Sajona alemana. El carácter del paisaje cultural minero se ha ido formando continuamente, en Krušnohoří durante la extracción y procesamiento de plata, estaño, cobalto, cobre, hierro y uranio, por más de ochocientos años, desde el siglo XII hasta el siglo XX.Este paisaje también destaca por sus numerosos monumentos – instalaciones mineras de superficie y subterráneas, complejos mineros y demás testimonios históricos de la actividad minera. Sin lugar a dudas, la importancia de las montañas Krušné hory para el desarrollo de la legislación, administración, educación minera y sistemas de moneda es global. La muestra de ello es la historia del tálero de Jáchymov. Esta moneda funciona como moneda europea por más de 300 años, de la cual se deriva la denominación del dólar americano. En la región minera Krušnohoří surgió una serie de inventos e innovaciones importantes en el sector minero y metalúrgico que, especialmente desde el siglo XVI, se han ido expandiendo de Krušné hory a toda Europa y otras partes del mundo.