En la Suiza de Bohemia por el camino de Gabriela
La región natural denominada Suiza de Bohemia forma uno de los cuatro parques nacionales de Chequia. Caminando por el sendero de Gabriela (Gabrielina stezka) recrearás la vista en los preciosos panoramas de este parque nacional que se extiende en la frontera con Alemania. Es un recorrido de 8 km que fue trazada y señalado ya en el año 1892. El mayor aliciente que atrae la atención del caminante, es la joya de la Suiza de Bohemia puerta de Pravčice: una formación rocosa única, que se ha convertido en símbolo del parque nacional. Cuando vayas a visitar la puerta de Pravčice no olvides dar un paseo en barqueta por el río Kamenice y el bravo desfiladero de Edmund. El desfiladero rocoso del río Kamenice será una auténtica experiencia para tus niños.
¡Si vas de excursión, ve descalzo!
En el extremo opuesto de Chequia, en la Moravia del Sur, descubrirás cerca de la ciudad de Valtice el sendero por el que se camina descalzo. Cubre una distancia de unos 5 km, en los que encontrarás once paradas, y transcurre desde la columnata en Reistna hasta el vecino municipio austriaco de Schrattenberg. La superficie del sendero está cubierta con diversos materiales, de forma que puedas experimentar, si las plantas de tus pies prefieren un masaje de cantos rodados, o madera, arena, piñas de pino o corteza de árboles. Además en ambos lados del sendero verás diversas atracciones: un mirador, un puente colgante de madera anclado en cadenas, un tobogán, una camilla con vista a los alrededores o un laberinto de piedra. Para hacer el recorrido necesitarás unas dos horas y el resto del programa te lo brindará el recinto de Lednice-Valtice, palacio de Lednice o una excursión en barco por el parque del palacio. El área está inscrita en la Lista de la UNESCO; también te resultará muy amena una vuelta en bici.
Vistas entre las copas de los árboles
Mucha juerga y diversión vivirás con tus niños en un sendero digno de atención que te llevará por encima de las copas de los árboles, el cual es el solo de su género en Chequia. Está abierta a lo largo del año, no tiene barrera alguna, mide unos 500 metros, y transcurre a través de un bosque a una altura de 24 metros sobre el nivel del suelo. En el extremo opuesto te espera un mirador de 40 metros de altura, y caminando otros cientos de metros en espiral llegarás hasta la cima. A lo largo de la caminata conocerás los detalles indicados en placas interactivas y encontrarás diversos elementos de juego. Además recrearás la vista en los panoramas de la Sierra de Šumava, el embalse de Lipno y las montañas Novohradské hory. En los días de gran visibilidad podrás admirar los lejanos picos de los Alpes. Y al que no apetezca regresar caminando, puede bajar en tobogán y luego seguir divirtiéndose en el Activ Park de Lipno.
A por panoramas rocosos y cuevas subterráneas
Refrescarse en compañía de ciudades rocosas y cuevas subterráneas, es un deseo que Chequia sabe cumplir. La región ubicada en el noreste del país es famosa por las diversas formaciones rocosas que ofrece. Para verlas lo mejor será emprender el viaje al Paraíso de Bohemia o a las rocas de Adršpach-Teplice. En los recorridos de visita de estos lugares gozarás de muy cerca las rocas que presentan una increible variedad de formas. Ya puedes ir ilusionándote con la idea de ver el Pan de azúcar, la Plaza de los Elefantes o la Virgen con el Niño Jesús. Y en caso de que a tus niños no les atrae la altura y prefieren los misteriosos espacios subterráneos llenos de estalagmitas y estalactitas, llévalos a visitar el Karst de Moravia. El mayor aliciente del carso de Moravia es, por una parte, la garganta de 138 metros de profundidad Macocha (la más profunda de Chequia), y por otra el paseo en lanchas motoras por las aguas del pequeño río subterráneo Punkva, a lo largo del cual admirarás la decoración de estalagmitas y estalactitas en las cuevas de Punkva.