Escapad del ajetreo y ramplonería cotidianos a un lugar excepcional, donde tendréis tiempo el uno para el otro. Está preparada para vosotros una amplia gama de programas vivenciales. Los recovecos escondidos de la ciudad medieval son perfectos para los paseos románticos y, sobre todo en este período, cuando encontrareis en la cuidad solamente un par de turistas, podréis disfrutar, sin perturbaciones, de los agradables ratos pasados juntos.
En el casco histórico de Český Krumlov, rodeado por el lazo del río Moldava, os espera un enredo de estrechas y sinuosas callejuelas, placitas, monumentos históricos y recovecos misteriosos. No extraña que esta ciudad tenga un lugar de honor entre los monumentos de la UNESCO.
No existe mejor lugar para los aficionados a los ambientes mágicos
La sede histórica del linaje Rožmberk incluye varios edificios de castillo, la famosa Sala de Máscaras, el excepcional teatro barroco, jardín del castillo con fuente de estilo rococó y la residencia de verano Bellarie. El castillo está cerrado hasta marzo, pero podéis visitar el Museo del Castillo, recién abierto y que se puede ver durante todo el año. Está ubicado directamente debajo de la famosa torre del castillo de Krumlov, en el edificio llamado Hrádek (Castillete). Os presentará al linaje Rožmberk, señores de Krumlov, los linajes Eggenberk, Schwarzenberk y otros aristócratas importantes que tuvieron su residencia, a lo largo de los siglos pasados, en Český Krumlov y cambiaron su aspecto. En la entrada os da la bienvenida una grandiosa maqueta que representa la apariencia del gótico tardío de la residencia de Český Krumlov, alrededor del año 1550. Los interiores del museo os recordarán la época de oro de los entornos de los museos del siglo XIX, para los cuales era típica la variedad y originalidad, acompañada con la calidad excelente de artesanía.
¿Qué deberíais ver seguro?
A Český Krumlov se aficionaron varios artistas; entre los que se encuentra también el importante pintor austriaco Egon Schiele (1890–1918). Podéis ver en el Egon Schiele Art Centrum, la exposición, abierta durante todo el año, que documenta su vida y obra. Otros destinos populares son también el Museo Taller fotográfico Seidel (Muzeum Fotoateliér Seidel), un lugar excepcional, donde en el siglo XIX fue creada la tradición de la fotografía. La propia casa con el taller fotográfico es una joya arquitectónica y un lugar donde el tiempo se ha parado. También podéis visitar la fábrica de cerveza Eggenberg que funciona en la ciudad desde el año 1560 y donde os familiarizarán con el secreto de la fabricación de la bebida dorada.
