Primera ruta: ¡Quiero tomar cerveza!
(Praga - Český Krumlov - České Budějovice - Pilsen)
Praga
La ciudad de las cien torres llena de mucha historia. Sus monumentos históricos se reflejan en distintos estilos arquitectónicos. El visitante no puede dejar sin visitar la ruta llamada 'El Camino Real' que empieza justo a la Torre de la Pólvora (Prasná brána) continúa por la calle Celetná hacia la Plaza de la Ciudad Vieja (Staroměstské náměstí) con el reloj astronómico, sigue por la calle Karlova hasta el Puente de Carlos (Karlův most) y finaliza en el Castillo de Praga al que se accede por la calle Nerudova. Los otros puntos para visitar: La 'isla' Kampa, el Mirador Petřín, la Casa Danzante y los barrios en auge como Holesovice, Vinohrady o Karlín. Las andaduras diurnas recomendamos finalizar en los restaurantes y cafeterías praguenses o en los bares de música que ofrecen todos estilos musicales.
La cerveza más famosa de Praga, Staropramen, en el distrito de Smíchov se está fabricando desde el año 1869. El restaurante y la cervecería más famosos de Praga es el de U Fleků (Křemencova 11, Praha1 y U Pinkasů. Se dice que la mejor Pilsner Urquell ('Plzeñ') se toma en la cervecería Pivnice U Hrochů (De los hipopótamos) en la calle Thunovská donde la sirven con 'la espuma como la nata'. El verdadero paraíso cervecero encuentras en Beer Point Prague en la calle Mezibranská.
Que la cerveza puede ser utilizada para los fines diversos, lo demuestra el balneario de cerveza Bernard (calle Týn 644/10), cerca de la Casa Municipal y de la Torre de Pólvora. Ofrece una experiencia única en un relajante y curativo baño de cerveza preparado de lúpulo de alta calidad. La sesión de spa está acompañada, como no, por el consumo de la cerveza Bernard.
Český Krumlov
La perla medieval sobre el río Moldava (Vltava) con un monumental panorama del castillo renacentista y un laberinto de misteriosas callejuelas. Recomendamos visitar el Palacio de Český Krumlov con el teatro barroco, una pieza única de este tipo en el mundo, la Galería de Egon Schiele y también el taller de fotografía de Seidl. A parte de la arquitectura aconsejamos visitar las tabernas medievales y disfrutar de la gastronomía tradicional checa con buena cerveza local.
České Budějovice
Lo más llamativo es su plaza, námestí Premysla Otakara II, de forma rectangular. Es la más grande del país. Y es imprescindible, después de la visita histórica de la ciudad, probar su famosa cerveza Budweiser Budvar (Budějovický Budvar).
Pilsen (Plzeñ)
La ciudad del 'pan de oro', de la Pilsner Urquell (Plzeňský Prazdroj) y la menos famosa pero igual de buena, Gambrinus. ¡Pero no nos confudamos! Pilsen no es solamente cerveza. En 2015 fue proclamada la Ciudad de la Cultura Europa con lo cual tiene mucho que ofrecer. El centro histórico con la Gran Sinagoga más antigua de Europa Central o el subterráneo histórico debajo de la plaza principal de la ciudad. Si te gusta la arquietctura, sobre todo el funcionalismo, en Pilsen encuentras varias casas diseñadas (y visitables) por el famoso arquitecto Adolf Loos. Tampoco los niños se aburrirán. Pilsen es la cuna de títeres y a los que puedes ver en el Museo de Marionetas.
Segunda ruta: ¡Quiero ver los castillos!
(Praga - Český Krumlov - Hluboká nad Vltavou - Červená Lhota - Jindřichův Hradec - Rožmberk)
Praga y Český Krumlov
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Hluboká nad Vltavou
Un impresionante castillo de la región de Bohemia del Sur que fue construido según las pautas del castillo inglés Windsor. El ostentoso mobiliario del Siglo IXX con las valiosas pinturas y decoraciones de madera insinúan la riqueza de la dinastía Schwarzenberg a la que el castillo pertenecía casi 300 años. Y si te cansas de la visita, recomendamos dar un paseo por su expectacular parque. El castillo se puede visitar durante todo el año.
Červená Lhota
La fachada roja del castillo llama mucho la atención. Por esa razón fue el objeto de muchas leyendas. Su ubicación muy cerca del estanque parece como de cuento. Y este paisaje romántico dio lugar a varias producciones cinematográficas.
Jindřichův Hradec
Pequeña ciudad de la región de Bohemia del Sur impregnada, sobre todo, al estilo renacentista. Su elegante palacio del mismo estilo arquitectónico se refleja en las aguas del estanque Vajga.
Rožmberk
Y, desde luego, ninguna visita a un castillo o palacio de la República Checa está completa sin su leyenda de la Dama Blanca. La más conocida es la del castillo de Rožmberk, situado en Bohemia del Sur, y dice la leyenda que es el fantasma de la princesa Perchta, que vivía en siglo XV y fue entregada en matrimonio a cambio de dinero a un príncipe viejo de cuya crueldad no se libraría hasta su muerte, convirtiéndose entonces en una especie de hada para sus antiguos súbditos: cuando sonreía, traía consigo la buena suerte, pero cuando aparecía con guantes negros, presagiaba la mala suerte e, incluso, la muerte. Y cada castillo tiene su propia Bílá paní, su Dama Blanca, con su propia leyenda: ¿por qué no descubrirlas todas en primera persona?
Tercera ruta: ¡Quiero un poco de naturaleza!
(Praga - el Paraíso Checo - Liberec - la Suiza Checa - La vía ferrata)
Praga
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Český ráj (el Paraíso Checo)
La reserva natural más antigua del país, el Český ráj (el Paraíso Checo), se encuentra con sus gargantas de arenisca y sus conjuntos rocosos, como las Rocas de Prachov, se encuentra tan solo a una hora de Praga. Este lugar paradisíaco no es solo un equivalente de una naturaleza fantástica, sino también de una gran riqueza en los castillos y palacios como Hrubá Skála, Trosky, Kost o Sychrov que impregnan de un matiz romántico.
Liberec y el pico Ještěd
El río Elba serpentea por Bohemia del Norte, una de las regiones donde la naturaleza se muestra con más esplendor. Y Liberec, la ciudad más grande de la región, es un centro urbano con todos los servicios que, además, vio nacer a Ferdinand Porsche. Desde lo alto del pico de Ještěd, el más alto de la región con 1.012 metros de altura, se tienen unas vistas panorámicas espectaculares con las que se divisa incluso Alemania y Polonia.
České Švýcarsko (el parque nacional de la Suiza Checa)
Cerca de de la frontera con Alemania se encuentra uno de los lugares naturales más hermosos del país, el parque nacional de la Suiza de Bohemia, České Švýcarsko, con su impresionante puerta Pravčická brána, el arco monumental de roca natural más grande de Europa. La ruta hacia la Puerta está abierta de abril a octubre y la pueden realizar los excursionista de todas las edad y de todas las habilidades físicas. La experiencia será inolvidable, te lo confirmamos y aseguramos.
La vía ferrata
Un atractivo turístico para los escaladores cerca de la ciudad Děčín. Unas 14 rutas para escalar de distintos niveles de dificultad con los guías-expertos donde disfruta toda la familia. La sensación de superación de sí mismo tras llegar hasta arriba no tiene precio. La zona de la Vía ferrata es un paraíso para los deportistas ya que aparte de escalar se puede alquilar bici o patinete y emprender un viaje por alguna de las rutas que forman parte de la famosa GreenWay- Ruta del río Elba, o se coge una lancha o balsa de rafting y se navega por el mismo río hasta el país vecino, Alemania.
4ª ruta: ¡Quiero que me mimen!
(Praga - Karlovy Vary - Františkovy Lázně - Lázně Kynžvart - Mariánské Lázně - Chodová Planá)
Praga
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Karlovy Vary
La ciudad balneario que fundó el rey checo y emperador romano Carlos IV en el siglo XIV duranto uno de sus paseos por tierras checas. Todo el centro está restaurado, pudiendo apreciar los estilos arquitectónicos como art noveau y neoclásico. A parte de las fuentes de agua mineral curativa, que también puede probarse, recomendamos visitar el Museo del Cristal Moser y el Museo Jan Becher donde se fabrica el conocido licor Becherovka.
Františkovy Lázně
La fuente de Francisco (Františkův pramen) es la más antigua y conocida. Sus efectos curativos descubrieron ya en la época medieval. La fuente se encuentra en un pabellón, construido en el año 1832. La estatua de pequeño Francisco es el símbolos de la ciudad. La leyenda dice que aquella mujer infértil que toca la estatua de Francisco, que tiene poderes curativos, se queda embarazada.
Lázně Kynžvart
Se encuentra en el centro del triángulo de los balnearios (Karlovy Vary, Františkovy Lázně Mariánské Lázně). Una de las dominante de la pequeña ciudad es el barrio de los balnearios, la otra es el castillo Kynžvart, recientemente reconstruido con un parque muy extenso.
Mariánské Lázně
Es la ciudad balnearia más joven que se desarrolló en el siglo XIX en el valle del que salen muchas fuentes curativas indicadas para beber, inhalar o para los baños en el agua mineral. La Fuente Cantante (Zpívající fontána), la más bonita, es la dominante del paseo por el balneario. La Columnata Principal (Hlavní kolonáda) está construida en el estilo neobarroco. La Fuente de la Cruz es la más conocida y una de las más antiguas y utilizadas.
Y una curiosidad para visitar: El Parque Boheminium, lleno de maquetas auténticas de los monumentos arquitectónicos de la República Checa.
Chodová Planá
Es un pequeño pueblo entre Mariánské Lázně y Pilsen. Se ha hecho conocido como balneario de cerveza, primero de este tipo en la República Checa. El baño de cerveza combina efectos curativos del agua mineral local con la cerveza Chodovar.
Quinta ruta: ¡Quiero la historia!
(Ruta Praga - Olomouc - Kroměříž - Brno - recinto Lednice-Valtice)
Praga
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Olomouc
Es una joya barroca que se encuentra a dos horas en tren de Praga en la región más fértil del país, llamada Haná. Se una ciudad estudiantil, llena de muchas cafeterías acogedoras y plazas bonitas adornadas de las fuentes. Es conocida sobre todo por la columna de la Santísima Trinidad, inscrita en la lista de la UNESCO. Otros monumentos para visitar son la catedral de San Wenceslao junto con la que se encentra el Palacio Arzobispal, el monasterio Hradisko y la torre del Ayuntamiento posee un reloj astronómico. Cerca de Olomouc se encuentra el Monte Sacro (Svatý Kopeček), una belleza del estilo barroco y un lugar de peregrinación.
Los jardines de Kroměříž
Durante la temporada alta recuerdan los jardines paradisiacos. El laberinto de paredes verdes, la original decoración de flores y de esculturas, el boulevard e invernaderos históricos rodean el Palacio Arzobispal. Este palacio residencia de los poderosos obispos de Olomouc alberga auténticos tesoros, como su colección de arte -la segunda pinacoteca más importante de la República Checa y en la que refulge, entre trabajos de Bruegel el Viejo, Van Dyck o partituras manuscritas de Mozart, Haydn o Beethoven, una de las obras más destacadas de Tiziano, El desollamiento de Marsias- su biblioteca, con más de 90.000 volúmenes, y un salón de baile de estilo rococó de dimensiones tan grandes que albergó sesiones del parlamento del imperio austro-húngaro cuando, durante las revoluciones de mediados del siglo XIX, se refugió en la ciudad.
Brno
Brno es la segunda ciudad más grande de la República Checa al sureste del país conocida sobre todo por la carrera de Moto GP que se celebra todos los años en agosto. Es una ciudad joven que sorprende por su ambiente cosmopolita y original, es un lugar donde se mezcla lo antiguo con lo moderno. Su centro histórico (el Osario, la Iglesia Capuchina, la catedral Petrov, el castillo Špilberk y mucho más) es tan interesante de visitar igual que resulta imprescindible de conocer su parte más moderna empezando por la Villa Tugendhat, construida en los años 30 del siglo XX en estilo funcionalista e incluida en el Patrimonio de la UNESCO y terminando en la plaza de Libertad junto con un curioso reloj.
El Recinto Lednice-Valtice
Más al sur de la región de Moravia del Sur en un paisaje de viñedos se encuentran el Palacio Lednice, integrado en el Recinto Lednice-Valtice, protegido por la UNESCO, y rodeado de jardines cuidados al detalle, los salones del palacio, lujosamente decorados, han visto bailar y disfrutar de su opulencia a nobles y aristócratas durante siglos. El castillo de Valtice, en el corazón vitivinícola checo, es una perla barroca que encierra un tesoro muy especial, el Salón Nacional del Vino. Y durante todo 2020, aguarda a sus visitantes con la colección de los cien mejores vinos del país, seleccionados en una competición en la que participaron casi 2.400 vinos, que se exponen en la espectacular Sala de Catas del castillo.