Los noventa kilómetros de pistas perfectamente acondicionadas y señalizadas atraviesan laderas, valles, collados y cimas de las montañas. Esta es la Ruta Krkonošská magistrála, que empieza en Harrachov y termina en Žacléř. A lo largo de todo su trayecto está señalizada por rombos inconfundibles de color rojo-blanco con el símbolo pintado de un esquiador. En las estaciones de montaña, unos treinta mapas temáticos de gran superficie facilitarán su orientación. Para recorrer toda la ruta, tendrá que reservarse dos días, pero la mayoría de los visitantes de las montañas de Krkonoše suelen optar por realizar alguno de sus tramos.
Saltos de agua, vistas y planicies interminables
Primero controle el equipo según las recomendaciones del Servicio de Montaña, es decir la ropa de cambio, el mapa, la cera de esquís y el móvil, después unte bien los esquís y listo para salir. Toda la aventura se inicia en Harrachov, al lado de la terminal de autobuses. Primero subirá despacio hacia el romántico valle del río Mumlava, con su bonito salto de agua, seguidamente atravesará el cruce llamado Krakonošova snídaně, «El desayuno de Krakonoš», hasta llegar al albergue Vosecká bouda. La pista continuará hacia la encrucijada llamada U Čtyř pánů, es decir, Cuatro señores, y después hacia el monte Zlaté návrší hasta alcanzar el albergue Vrbatova bouda, en su punto más alto a 1.400 msnm. Para finalizar un camino de montaña nevado le llevará a Horní Mísečky.
¡Pruebe lo mejor de Krkonoše!
Tras salir de Horní Mísečky, descenderá con los esquís en cuña la cuesta de Medvědín hasta Špindlerův Mlýn. La ruta de esquí de fondo atravesará de Kopřivník a Černá hora. ¿Pero qué sería una excursión sin una buena recompensa? Deténgase en la ruta un poco más allá en el albergue más famoso Na Rozcestí y entre en calor tomando alguna de las especialidades de Krkonoše, que es el «kyselo» (col agridulce rehogada) o el «kuba» (cebada horneada con setas), los «knedlíky» de tocino (albóndigas de harina) o los pasteles caseros cuyo aroma se llega hasta en el valle. Después de refrescarse bien, continúe atravesando el monte Liščí hora, que presenta unas vistas preciosas de la montaña más alta de Krkonoše, Sněžka, y del reino montañoso que se extiende bajo sus pies. La Ruta Krkonošská magistrála le llevará a través de Hrnčířská bouda y Javorská bouda a Pec pod Sněžkou. Si desea continuar, ascienda por una cuesta de aprox. 5 km de longitud hacia el albergue de Jan y a la localidad de Malá Úpa. Después, le espera un agradable descenso desde el albergue Lysečinská bouda hasta Horní Albeřice, donde puede poner a prueba otra vez su fortaleza física con un ascenso de 5 km hacia el albergue Rýchorská bouda. Desde Rýchory bajará a Žacléř, donde terminará la vía principal de esquí de fondo de Krkonoše.
550 km de rutas en el corazón del parque nacional
Pero la Ruta Krkonošská magistrála no es la única ruta donde gozará del esquí de fondo. En las montañas puede aprovechar aproximadamente 550 km de rutas acondicionadas. Entre las más populares se encuentran las de los alrededores de Benecko, la estación de esquí Hraběnka de Jilemnice o los alrededores de Rokytnice nad Jizerou o Janské Lázně. ¡Basta con elegir!