Por la región de Osoblažsko en bici
Krnov, Opava, Kravaře. Esta son tres ciudades de Moravia del Norte que están conectadas por una nueva ruta ciclista. Si pasa sus vacaciones en esta parte de la República Checa y no es justamente un ciclista persistente, éste es el destino ideal para usted, para disfrutar de movimiento y a la vez conocer el patrimonio cultural de esta región. Sus hijos podrán acompañarle, ya que toda la ruta recorre caminos acondicionados, con una superficie dura y un desnivel mínimo.

La ruta ciclista entre Krnov y Kravaře forma parte de la llamada Ruta Silesiana por la cual llegará desde la ciudad somontana de Jeseník hasta Hlučín, donde se conecta con el Sendero de Ámbar. La ruta mide 35 km, copiando el curso del río Opava. Durante el camino habrá muchos lugares para descansar plácidamente y refrescarse o para conocer alguno de los monumentos cercanos. Basta con subir a su bicicleta e irse a descubrir, a una velocidad agradable, la región de Osoblaha.

Un paseo por la historia y un descanso junto a un estanque

El punto de salida de esta ruta para bici es la ciudad de Krnov, llena de monumentos históricos. No debería perderse un paseo por su casco histórico. A primera vista, le llamará la atención el punto dominante de la ciudad: la iglesia imponente de San Martín. Puede sentarse en la plaza de la ciudad rodeada de casas renacentistas y dominadas por la torre elegante del ayuntamiento. Usando el carril bici puede dirigirse de la ciudad al estanque de Pedro, con una zona de recreo. Después ya quedará rodeado por las bellezas de la naturaleza. Seguirá un trayecto maravilloso bordeado por árboles, a través de Brumovice hasta llegar a Držkovice.

¡Conozca la metrópoli de Silesia!

Otra parada importante en la ruta es la ciudad de Opava. Bájese de la bicicleta un rato y vaya a conocer la metrópoli de Silesia. Su panorama está conformado, sobre todo, por la catedral de la Asunción de la Virgen María, un ejemplo hermoso del gótico de ladrillos cocidos de Alemania del Norte. Si le gustan los palacios parecidos a los de cuentos de hadas, podrá desviarse un poco de la ruta para visitar Hradec nad Moravicí. El palacio local, construido de ladrillos, con numerosas torres, pináculos y almenas, es uno de los más hermosos de Moravia. ¿Por qué no dejar la bici en la sombra y hacer una escapada al precioso parque colindante para descansar?

Palacios a cada paso

Después de un descanso desahogado, el resto de la ruta se le pasará volando. Saliendo de Opava sigan el curso del río hasta llegar a Malé Hoštice, que destaca por un palacio precioso, en el que también encontrará un restaurante. El camino le llevará hasta Kravaře. También aquí puede ver un extenso palacio barroco, terminando así su recorrido por las perlas arquitectónicas de Osoblaha.

Dirección

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