Los jardines se extienden en una elevación y cubren una superficie de más de una hectárea. Sin embargo, no solo puedes admirar el panorama, sino que son dignos de admiración los mismos jardines, llenos de flores, con un cenador y una piscina con difusor de niebla en medio del que sobresale un grupo escultural, obra de Olbram Zoubek. Si notas cansancio, échate por un momento en el césped y saborea el ambiente apaciguador, escuchando los silenciosos tonos de la música clásica.
Dos grandes iglesias realzan el sublime ambiente del lugar: el recién reconstruido templo del Descubrimiento de la Vera Cruz con el colegio, dentro del que están instalados elementos del arte contemporáneo y la iglesia de la Exaltación de la Santa Cruz, cuya historia se remonta a la época del emperador Carlos IV. Si subes al mirador que se halla entre las torres del templo del Descubrimiento de la Vera Cruz, tendrás una preciosa vista de toda el área de la Colina del Palacio.