Sobre un valle rocoso, en los montes de Nízký Jeseník, se alza con dignidad el castillo de Sovinec. Fue fundado en el siglo XIV y cien años después pasó a ser una importante fortaleza husita. Un gran peligro se avecinó en la Guerra de los Treinta Años, ocasión en que fue conquistado por las tropas del general Torstenson, a pesar de su masiva fortificación. Hoy ya podemos admirar la fortificación del castillo como la más extensa conservada de la época de la Guerra de los Treinta Años en nuestras tierras. En la Segunda Guerra Mundial, el castillo sirvió de cárcel y base para las unidades SS. En cambio, en los tiempos de la normalización, fue un núcleo de la libertad cuando exponían aquí artistas checos prohibidos. Visite el lugar de la contradictoria historia checa situado en un bellísimo paisaje.
Nowadays however, we can admire the castle fortifications as the most extensive preserved fortifications from the time of the Thirty Years War in our lands. During World War Two, the castle was used as a prison and base for the SS. On the contrary, it was one of the freedom cells during the period of normalisation where banned Czech artists were able to present their work. Visit a place full of the widely differing throes of Czech history, set in wonderful countryside.