“Kuba” de setas con cebada perlada
La Navidad, que es la fiesta de la abundancia, en el pasado estuvo marcada con un ayuno en el Día de Navidad. En Nochebuena únicamente se comían platos sin carne o pescado, a pesar de que el menú de la velada consistía en nueve platos fuertes: incluyendo manzanas, frutos secos, o nueces en las familias más empobrecidas. Si bien hoy en día la común carpa frita no ha estado presente en las mesas navideñas por mucho tiempo, el pan trenzado dulce (vánočka) y el kuba de setas (houbový kuba) han vivido una larga tradición en el pasado.

La cebada perlada, el ingrediente básico del kuba, era una parte común de la dieta de nuestros ancestros, pero hoy en día ha sido reemplazada por el arroz y únicamente se come en Navidad en este tradicional kuba, aunque muchas personas no la comen para nada. Esto es una lástima, pues la cebada perlada es tanto saludable como deliciosa y el kuba podría prepararse también durante el año, incluso con setas frescas. Es un plato que no contiene carne, por lo que puede servirse también en el almuerzo del día de Navidad sin preocupación de romper la tradición del ayuno y, por tanto, no ver el tradicional cerdo de oro esa noche.



Tiempo de preparación: 15 minutos + 2 horas para el remojo de las setas
Tiempo de cocción: 30 minutos
 
Ingredientes:
2–3 puñados de setas secas
300 g cebada perlada
3 cucharadas de manteca de cerdo + 1 cucharadita para la cazuela
2 cebollas grandes
2 dientes de ajo
½ cucharadita de alcaravea molida
1 cucharadita de mejorana seca
sal, pimienta molida
 
Procedimiento:
Remojar las setas secas en agua durante por lo menos 2 horas, luego exprimirlas para sacar el exceso de agua. Enjuagar la cebada perlada en agua fría y cocinar en agua salada hasta ablandar, unos 20-30 minutos. Escurrir y dejar en el tamiz para que salga el agua.

Cortar las cebollas en trozos pequeños y freír en la manteca hasta que presente un color amarronado, agregar las setas remojadas cortadas en trozos más grandes. Remover un poco, luego agregar el ajo majado con sal, alcaravea, mejorana y pimienta recién molida. Engrasar la cazuela, colocar la cebada perlada y la mezcla de setas, y mezclar. Allanar y meter al horno precalentado a 180 °C por unos 25 minutos hasta que presente un color dorado-castaño.